Yo las he comido de pequeña en Huesca, y mi pinche las conoce del bajo Aragón, aunque están muy extendidas por otras regiones.
He visto recetas que le añaden aceite pero, pensando en el "verano", hemos prescindido de él para hacerlas más ligeras y han quedado buenísmas.
Ingredientes
3 huevos
180 g de harina
180 g azúcar
1 cucharadita de levadura química
(La cantidad de harina y azúcar es igual al peso de los huevos)
Preparación
Preparar y pesar todos los ingredientes.
Precalentar el horno a 180º.
En un bol colocar los huevos y el azúcar y batir con varillas (a mano o a máquina, como queráis), hasta que se disuelva el azúcar y se esponge la mezcla un poco.
Añadir la levadura a la harina y tamizar con ayuda de un colador.
Incorporar la harina poco a poco a la mezcla de huevos y azúcar con movimientos envolventes, hasta que se integre toda en la masa.
Colocar la masa en una manga pastelera. Nos facilitará repartirla en la bandeja, pero puede hacerse también, como indica su nombre, con una cuchara.
Sobre una bandeja disponer una hoja de papel de horno y distribuir la masa en círculos de un centímetro de grosor, de manera que no se toquen entre ellos. Introducir en el horno.
Hornear entre 10 y 15 minutos a 180º, vigilando como siempre que no se quemen. Cuando estén listas retirar del horno y poner a enfriar sobre una rejilla.
Ideales para un desayuno o merienda, para acompañar el café o el té, o como simple tentempié entre horas.
El Recetario Mañoso Abril-Junio "Masas aragonesas"