Os servirá de base para otras muchas recetas y la podéis tunear a vuestro gusto. Esta salsa tan presente en nuestra cocina se emplea como acompañamiento de pescados, mariscos, arroces... y para nuestra ensaladilla rusa que no se concibe sin una buena mayonesa casera, así que aprovechando que tenemos un calor de verano, verano, aunque estemos aún en primavera os ponéis manos a la obra con la ensaladilla y su mayonesa caserita.
Ingredientes (4 personas):
1 huevo muy fresco, si es ecológico o como en mi caso de las gallinas de mis padres mejor, 150 ml de AOVE suave o bien aceite de girasol si no os gusta que tenga mucho sabor, una pizca de sal, 1 cucharadita de vinagre de jerez o zumo de limón.
Elaboración:
Ponemos el huevo en el fondo del vaso de la batidora y cubrimos con la sal, el vinagre y el aceite.
Introducimos la batidora en el fondo del vaso y sin moverla batimos a máxima velocidad hasta que emulsiona todo el contenido. Cuando la mezcla se vuelve blanquecina y casi no nos queda aceite en la superficie movemos la batidora de arriba a abajo, sin dejar de batir hasta finalizar el proceso.
Nota: Si el huevo lo teníamos en la nevera debemos esperar hasta que este a temperatura ambiente y así tenga la misma del aceite para evitar que se nos corte la salsa.