Entre las aceitunas rellenas y las patatas fritas que acompañaban antiguamente todo vermú de categoría y los pinchos de ahora, elaborados, sofisticados y que pueden llegar a sustituir una comida, hay todo un mundo intermedio que abarca desde unas bravas, unas anchoas o unos boquerones en vinagre, pasando por unas gildas o unas gambas. O bien unos ricos mejillones en escabeche hechos en casa que pueden superar con creces los enlatados.
El mejillón es un molusco barato, sabroso, agradecido cuando se le trata con cariño. No tiene porque ser el simple convidado de piedra de una paella. Merece algo mejor. En su día hicimos unos mejillones a la vinagreta pero hoy os invitamos a que los hagáis en escabeche, esa antigua técnica de conservación que utiliza el vinagre, el aceite de oliva frito, un poco de vino, laurel y granos de pimenta. El escabeche, en general, mejora de día en día porque el producto principal va absorbiendo los aromas de todos los ingredientes. Dicho en otras palabras: os aconsejamos que no os precipitéis y que como mínimo esperéis 24 horas para saborearlos.
Con esta receta queremos colaborar en la promoción, divulgación y consumo de #AlimentosdeEspaña, una campaña de publicidad institucional patrocinada por el Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación (MAPA), que se concretará en la Semana del Producto Pesquero que se celebrará en Vigo entre los días 1 y 6 de octubre de 2019, y al mismo tiempo invitaros a consumir uno de los mejores alimentos de nuestra #dietamediterranea: el mejillón. Puedes consultar información de actividades en la web http://www.alimentacion.es/es/
RECETA
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INGREDIENTES
2 kg de mejillones
1/2 Cebolleta
150 ml de aceite de oliva virgen
150 ml de vinagre de Jerez
250 ml de vino blanco
1 hoja de laurel
12 granos de pimienta negra
4 dientes de ajo
1 cucharada sopera no muy llena de pimentón dulce o picante (según el gusto)
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PREPARACIÓN
Limpiar bien los mejillones.
En una cazuela amplia poner a calentar 100 ml de vino blanco. Agregar los mejillones, tapar y dejar que se abran.
Sacarlos de la cazuela y dejar reducir el caldo 15 minutos.
Una vez estén fríos los mejillones, sacarlos de la concha y reservar.
En una cazuela poner a calentar el aceite, añadir los ajos sin pelar golpeados con la parte plana de un cuchillo. Dejar que se doren ligeramente y añadir el pimentón con cuidado de que no se queme, la hoja de laurel, el resto de vino blanco, la media cebolleta cortada en trozos y la pimienta.
Añadir 5 cucharadas del caldo de los mejillones junto con los mejillones y dejar a fuego bajo durante 10 minutos.
Dejar que se enfríen. Poner en un recipiente de cristal y consumir preferentemente al día siguiente.