La carne del mejillón es baja en calorías y aporta múltiples beneficios para la salud puesto que posee un alto contenido de vitaminas, aminoácidos y minerales. Además de ser un alimento muy saludable los mejillones dan mucho juego en la cocina, aceptan diferentes modos de preparación por lo que es fácil incorporarlos en nuestros menús sin caer en la rutina y repetir la misma receta una y otra vez. Hoy hacemos mejillones en salsa, la próxima vez puedes hacerlos al vapor, rellenos, a la vinagreta, fritos, en escabeche… de cualquier manera siempre están buenísimos. También proporcionan un extra de sabor a cualquier plato marinero como guisos, fideuá y arroces.
Además de rico, sano y nutritivo, el mejillón es un marisco muy económico, su bajo coste permite que sea un producto al alcance de todos. Podemos adquirir mejillones frescos o congelados, estos últimos casi no merecen la pena porque la diferencia de precio es minúscula. Si eliges comprar el producto fresco te recomiendo los mejillones gallegos, como gallega que soy no puede ser de otro modo, son los mejores y te resultará fácil conseguirlos en cualquier supermercado o pescadería.
Entre muchos otros platos de nuestra gastronomía el marisco gallego es una tarjeta de presentación inmejorable para los turistas nacionales e internacionales; almejas, zamburiñas, centollas, vieiras, navajas, berberechos, langostinos y un sin fin de especies más gozan de una reputación excelente. Hoy tocan unos humildes, pero no por ello menos importantes, mejillones en salsa de azafrán ¿Me acompañas y te enseño como hacerlos?
MEJILLONES EN SALSA DE AZAFRÁN
INGREDIENTES:1kg de mejillones
3 o 4 hebras de azafrán
100ml de aceite de oliva
150ml de vino blanco
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 pimiento rojo
2 tomates maduros
1 hoja de laurel
125ml de agua
Sal
1 cucharadita (de postre) de Maicena (para espesar la salsa si fuese necesario)
PREPARACIÓN:
Limpiar bien los mejillones retirando las barbas y raspando la concha con un cuchillo o un estropajo de aluminio. Ponerlos en una cazuela junto con el agua y la hoja de laurel.
Tapar la cazuela y ponerla al fuego, cocinar hasta que abran (desechar los que no lo hagan).
Escurrirlos sobre un recipiente para aprovechar el caldo de la cocción. Colar este último y reservar ambos ingredientes.
Pelar los ajos, la cebolla y los tomates.
Lavar el pimiento, secarlo y retirar el rabo y las semillas.
Picar los ajos en láminas, la cebolla y el pimento en dados pequeños y sofreír todo en el aceite caliente hasta que las hortalizas estén blandas.
Agregar los tomates rallados y las hebras de azafrán, rehogar un par de minutos e incorporar el vino blanco.
Reducir, agregar el caldo de la cocción de los mejillones, sal al gusto y guisar, a fuego lento, 15/20′. Si la salsa está muy ligera disolver una cucharadita de Maicena en un poco de agua fría y añadirla.
Meter los mejillones en la salsa, cocinar 5′ y retirar.
Servir los mejillones en salsa de azafrán calientes.
Los mejillones si son buenos no necesitan nada más, por si solos ya son un manjar, pero acompañados de una exquisita salsa de azafrán se convierten en un bocado de lujo que te transportará al séptimo cielo.
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