Es un plato tan rico como sencillo, que admite distintas variantes. Podemos gratinar el pescado finalmente con mayonesa en el horno, rociar con una ajada con pimentón, mantequilla y limón, una salsa verde de ajo y cilantro. En fin, con mínimos detalles se puede dar un acabado diferente a este delicioso plato.
Además es un plato ideal para los críos, o mejor dicho, para los padres que le tienen pánico a las espinas en el pescado de los críos.
Necesitamos una merluza de 1,5 Kg. Deslomada
Zumo de limón,
2 copas de manzanilla de Sanlúcar
4 copas, el doble de cantidad que de vino, de agua
4 patatas gordas peladas y cortadas en rodajas de ½ cm cada una
2 cebollas en juliana
2 tomates maduros cortados en rodajas finitas
Pimienta y sal al gusto
Aceite de oliva virgen extra
2 hojas de laurel
Perejil picado
Muy bien, empezamos encendiendo el horno a 180ºC. Mientras, en una rustidera, ponemos aceite de oliva suficiente para que cubra el fondo y sobre este las patatas y las hojas de laurel. Salpimentaremos.
Sobre esta capa vamos a colocar la cebolla, que también salpimentaremos y sobre ellas los tomates. Rociaremos por encima con 4 copas de agua y 1 de vino blanco, y un poco de aceite de oliva. Meteremos en el horno y dejaremos unos 40 a 50 minutos, en función del tipo de patata.
Una vez la patata tierna, pondremos la merluza, rociaremos con limón, manzanilla y un hilillo de aceite de oliva virgen extra, salpimentaremos y añadiremos el perejil. Meteremos en el horno 12 minutos y listo, la magia volvió a funcionar. Besos a todas a todos, a, besos. Sed felices, para eso estamos aquí, para serlo y para repartir felicidad.