Después de comer nunca falta algo dulce en la mesa. Puedo pasar del café, del té, hasta del plato principal, de lo que sea, pero confieso que el postre no lo perdono.
De fruta o de chocolate. Galletas, tarta o alguna pieza de bollería. No importa la variedad, siempre que sea algo dulce.
Pero no me negaréis que hacer un pastel o un bizcocho para una misma (aun contando con la inestimable ayuda de mi madre) da cierta perecita. Y ya sabéis que me da muchísimo apuro repartir entre vecinos y conocidos. Por eso, una receta como la de hoy es perfecta para cuando no deseamos hornear una cantidad tan inmensa como para alimentar a un regimiento: unas tartitas de queso en tamaño mini. Cremosas y nada empalagosas. Que podemos conservar perfectamente en la nevera varios días. Con cacao y Baileys, una base de galletas Oreo y con una cobertura de nata montada (crema de leche) y más, más Baileys.
Deliciosas.
Y hasta podemos dividir los ingredientes a la mitad y hornear media docena, como hice yo.
¿Os animáis a hacerlas este fin de semana? ;)
Por hoy, no me enrollo mucho más, que tengo que llevar a cabo unos cuantos experimentos reposteros. Y mucho me temo que si me entretengo me van a dar las tantas metida en la cocina.
Mini cheesecakes de chocolate y Baileys:
Receta de Life, Love and Sugar
INGREDIENTES (para 12 unidades)
- Para la base:
16 galletas Oreo, trituradas
2 cucharadas de mantequilla fundida
- Para el relleno:
339g de queso crema, a temperatura ambiente
207g de azúcar
6 cucharadas de cacao en polvo
120mL de créme fraîche
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
60mL de Baileys
2 huevos
- Para la cobertura:
180mL de nata (crema de leche) líquida para montar
6 cucharadas de azúcar glas
2 cucharadas de Baileys
PREPARACIÓN
Precalentamos el horno a 160°C y colocamos 12 papelitos de magdalena dentro de 12 flaneras o dentro de una bandeja de cupcakes.
Mezclamos las Oreo trituradas con la mantequilla fundida. Repartimos la mezcla entre las doce cápsulas, presionando bien. Horneamos 5 minutos a 160°C. Mientras se van enfriando, elaboramos el relleno.
Comenzamos batiendo el queso crema con el azúcar y el cacao. Agregamos la crème fraîche, la vainilla y el Baileys.
Añadimos los huevos, de uno en uno.
Dividimos la masa entre las cápsulas y horneamos 12 minutos a 150°C. Pasado este tiempo, apagamos el horno y dejamos las tartitas dentro 5 minutos más. Sacamos del horno y las dejamos enfriar a temperatura ambiente durante unos 20 minutos, después las llevamos al frigorífico toda la noche.
Antes de servirlas, semimontamos la nata (crema de leche). Añadimos el azúcar y el Baileys, y seguimos batiendo hasta que se monte. Decoramos la superficie de cada tartita con la nata (crema de leche).
¡¡Un besazo!!