Como decíamos en nuestro artículo de pizarra de precios anual, estamos preparando nuevas recetas, y hoy mismo os queremos presentar nuestra novedad gastronómica y culinaria de la semana. Se trata de un plato que conocemos todos de la cocina italiana, pero versionado para todos vosotros y adaptado de tal forma que también podáis cocinarlo y comerlo como un aperitivo o snack rápido y saludable. Hoy cocinamos mini pizzas de calabacín y tomate cherry.
Ingredientes (2-4 personas o 12-15 unidades).
Para la masa.
– 500 g de harina
– Aceite de oliva virgen extra
– Sal
– 1/2 cucharada pequeña de levadura fresca
Para las mini pizzas.
– 200 g de salsa de tomate (si es casera mejor)
– 1/4 de calabacín grande
– 2-4 champiñones (dependiendo del tamaño)
– 12 tomates cherry
– 100 g de jamón ibérico
– Queso parmesano en lascas
– Orégano
Elaboración.
Para preparar esta deliciosa receta de cocina saludable y sumergirnos en la gastronomía italiana tenemos que concentrarnos, preparar los ingredientes del plato y prepararnos para amasar. ¡Comenzamos!
El primer paso para cocinar estas mini pizzas de calabacín y tomate cherry es preparar la masa. Para nosotros el detalle que marca la diferencia en esta receta de cocina es la masa de la pizza, por eso desde hace ya algunos años, siempre la hacemos casera, ya que es más saludable y la textura, el sabor y lo que disfrutamos después comiendo no se puede comparar a si elaboramos la receta con masa de pizza comprada o precocinada. En cualquier caso, si no tenéis tiempo de amasar podéis usar una base de pizza comprada.
Para hacer la masa de la pizza simplemente tenemos que poner la harina en un bol grande, añadir un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, un poco de sal y disolver la levadura fresca en un vaso de agua templada. Una vez disuelta la levadura vamos incorporando el agua a la harina que hay en el bol mientras vamos amasando con una mano. Cuando consigamos que la harina esté húmeda pero no empapada, la sacamos del bol y amasamos con ambas manos en una superficie lisa. Para amasar básicamente hay que presionar con la parte dura de las manos (donde acaba la muñeca) la masa, enroscar hacia nosotros y volver a repetir el proceso hasta que nos resulte una masa homgénea, lisa, compacta, sin grumos y blandita. ¡Es una maravilla!
Además, lo bueno de hacerlo nosotros mismos es que podemos rectificar los ingredientes. Si está muy húmeda, añadimos algo más de harina, lo que hará que no esté tan pegajosa, y si está muy seca algo más de agua.
Una vez amasada, la dejamos de nuevo en el bol cubierta con papel transparente que toque la propia masa y tapada por un paño de cocina para que repose durante 3 horas. Si tenéis prisa podéis dejarla solo 1 hora pero el resultado final no será el mismo, ya que no quedará tan esponjosa después de cocinarla.
IMPORTANTE: Que no haya corriente de aire en la cocina y que la temperatura sea suave para que ayude a que la levadura actúe y la masa crezca.
Mientras tanto, podemos ir preparando los ingredientes que vamos a colocar sobre la base de las mini pizzas. Empezaremos con la salsa de tomate, que como decíamos en los ingredientes de la receta, recomendamos que sea también casera. Así que si no la tenéis cocinada, nos ponemos manos a la obra y preparamos nuestra receta favorita de salsa de tomate.
A continuación, nos ponemos con las verduras y el resto de ingredientes. Lavamos y secamos el calabacín, los tomates cherry y los champiñones. Luego cortamos el calabacín y los champiñones en rodajas finas con la mandolina o un cuchillo bien afilado. Los champis los dividimos después en cuatro trozos y los tomates cherry en dos mitades.
Cortamos también dos lonchas de jamón ibérico más gruesas de lo normal y las picamos en trozos más pequeños. El queso parmesano lo vamos a agregar en lascas en esta ocasión, así que podemos sacarlas nosotros mismos de una pieza entera de queso o comprarlo ya así.
Una vez que tenemos los ingredientes de la receta de mini pizzas, tenemos que recordar que unos 15 minutos antes de cocinarlas tenemos que encender y precalentar el horno. En cuanto a la temperatura tenemos dos opciones: la primera es la máxima (250 º C) y como hemos hecho nosotros esta receta, con la que luego conseguiremos que nuestras mini pizzas queden muy crujientes y tostadas por fuera y esponjosas por dentro; la segunda opción es ponerlo a 220 º C, en cuyo caso las pizzas no quedarán tan hechas por fuera, si no mucho más blancas y esponjosas. ¡Os recomiendo que probéis ambas y luego las hagáis a vuestro gusto!
Cuando nuestra masa haya crecido, ya podremos preparar las bases de las mini pizzas. Para ello, tenemos que amasar sobre una superficie plana con un rulo antiadherente hasta conseguir que quede una base muy fina. Luego con un molde cortador de masa haremos nuestros pequeños círculos de pizza, que colocaramos sobre papel de horno en la bandeja del mismo.
NOTA: Si tenéis demasiada cantidad de masa de pizza no os preocupéis, ya que se puede congelar y usar cuando queráis.
A continuación, nos disponemos a montar las mini pizzas de calabacín y tomate. Primero, colocamos la salsa de tomate bien esparcida sobre la base, y sobre ella, ponemos la rodaja de calabacín, los champiñones, una mitad de tomate cherry por pizza, los trocitos de jamón ibérico por encima y terminamos con unas lascas de queso parmesano y orégano.
Introducimos la bandeja con las mini pizzas de calabacín y tomate cherry en el horno y las dejamos cocinar durante 8-10 minutos, dependiendo un poco de vuestro horno y de cómo de hechas os gusten. Una vez transucrrido ese tiempo, sacamos la bandeja del horno y nos preparamos para servir nuestras deliciosas mini pizzas.
Nos sentamos a la mesa antes de que se enfríen para disfrutar de esta fantástica receta de cocina saludable ideal para nuestras cenas o para aperitivo en las reuniones con amigos, acompañándola con un buen vino tinto.
Como habéis visto, la elaboración de la receta es larga si seguimos todos los pasos para hacerla 100 % casera, pero el resultado final del plato merece mucho la pena, por lo que estamos seguros de que la repetiréis más de una vez.