La pizza, como casi toda la pasta, es uno de los alimentos más versátiles que conozco y se acomoda a la perfección a cualquier combinación que le pongas por delante. Yo ya he hecho alguna otra receta de pizza y la verdad es que no sé con cuál quedarme... Tal vez con estas: por el tamaño y porque me encanta la mezcla de tomate y albahaca
La masa es diferente a las anteriores que he hecho. Le he añadido un poco de perejil y de albahaca, algo que ha cambiado el sabor de la masa... ¡Estaba buenísima! Además, la masa soltaba un aroma fantástico mientras la amasaba. Probad a añadir algunas especias a la masa y le daréis un toque totalmente diferente al resultado final.
Os dejo con la receta que seguro que estáis al deseo de echarle un ojo y ver cuándo sacáis un poco de tiempo para hacerla... No os engañéis, las pizzas caseras son muchísimo mejores que las compradas... Además de que puedes personalizarlas como quieras, claro. ¡Animaos! No son difíciles de hacer y la satisfacción es infinitamente mejor cuando te la comes... ¡No tiene nada que ver!
MiniPizzas caseras
Dificultad: Fácil
Tiempo horneado: 20 mins (aprox)
Raciones: 10
Etiqueta: Pizza, Pasta
Para la masa:
400 gr de harina de fuerza
200 ml de agua a temperatura ambiente
50 ml de aceite de oliva
10 gr de levadura fresca
5 gr de sal
Albahaca para espolvorear
Perejil para espolvoreal
Para cubrir:
Dos bolas de mozzarella
250 gr de tomate frito
Un calabacín
10 tomates cherry
Hojas de albahaca
Albahaca para espolvorear
- Frotamos la levadura con la harina hasta que se formen migas.- Ponemos la mezcla en un bol amplio.
- Añadimos la sal, el aceite, el agua, una pizca de perejil y una pizca de albahaca y comenzamos a amasar con las manos.
- Cuando consigamos una masa más o menos uniforme, pasamos a una superficie de trabajo enharinada. Es una masa que se maneja con facilidad.
- Amasamos durante unos diez minutos, hasta conseguir una masa lisa.
- La colocamos en un bol y lo cubrimos con u trapo húmedo. Lo dejamos levar durante una hora en un lugar cálido. Duplicará su volumen.
- Cuando haya pasado el tiempo, la pinchamos para desgasificar y la estiramos formando un círculo. El grosor perfecto es de 2 mm, más o menos. Cortamos con un cortapisas redondo del tamaño que queramos.
- si sobra masa podéis amasarla de nuevo, formar una bola, dejarla reposar 30 minutos y volver a estirarla y cortarla.
- Colocamos las bases en una bandeja para horno. Pinchamos con un tenedor en el centro de las bases, dejando unos pequeños bordes, de esta manera los bordes subirán más que el resto de la masa.
- Precalentamos el horno a 200ºC.
- Rallamos el calabacín muy fino. Reservamos.
- Cortamos los tomates cherry por la mitad y los ponemos en un vaso. Añadimos aceite de oliva, una pizca de sal y una pizca de pimienta, revolvemos y dejamos 10 minutos.
- Añadimos una cucharada y media de tomate frito en cada base.
- Añadimos un poco de calabacín rallado sobre el tomate.
- Horneamos durante 15-20 minutos, hasta que veamos que se han hecho bien.
- Mientras, cortamos la mozzarella en rodajas no muy gordas.
- Sacamos las bases del horno y distribuimos las rodajas de mozarella.
- Colocamos los tomates cherry y unas hojas de albahaca.
- Acabamos espolvoreando un poco de albahaca picada.
- Horneamos 5 minutos más, hasta que la mozuela esté totalmente fundida.
- Servimos en caliente.
¡A disfrutar!
- Pongo los tomates en aceite, sal y pimienta porque adquieren mucho más sabor y dan un toque fresco al plato.