Tiene una miga tierna y esponjosa, las frambuesas le aportan jugosidad y un riquísimo sabor.
También puedes sustituir las frambuesas por otros frutos, (fresas, arándanos, moras, cerezas).
Espero que os animéis a preparar estos bizcochitos y os gusten tanto como a mí!
¡Os encantará!
(Con estás cantidades salen 8 mini bizcochitos)
Ingredientes:
150 grs. de harina de trigo.
100 grs. de azúcar.
2 huevos L.
90 grs. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
1 Cdta. de levadura química o polvos de hornear.
1 Cdta. de pasta o extracto de vainilla.
1 Cdta. de vinagre.
125 ml. de leche entera.
Una pizca de sal.
100 grs. de frambuesas.
Azúcar glas para espolvorear.
Preparación:
Añadimos el vinagre a la leche, mezclamos y dejamos reposar mientras seguimos con la receta.
Batimos la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar y la pizca de sal a velocidad media, 5 minutos.
Agregamos los huevos de uno en uno (cuando se haya integrado el primero añadiremos el siguiente).
Seguidamente añadimos la vainilla y batimos hasta integrarla.
A estas alturas el vinagre ya a hecho su efecto en la leche, tendrá unos grumitos, esto nos indica que ya tenemos hecha nuestra buttermilk casera.
Ponemos la batidora a la velocidad más baja que tenga y agregamos la harina junto con la levadura tamizadas, la añadiremos en dos veces intercalandola con la buttermilk, batimos hasta integrarlo todo.
Rellenamos los moldes con la mezcla un poco más de la mitad y le ponemos dos frambuesas a cada uno de los bizcochitos.
Metemos en el horno precalentado a 170° grados, 25 minutos.
Comprobamos que están hechos pinchando con un palito, debe de salir limpio, de no ser así, dejamos unos minutos más.
Sacamos del horno y dejamos reposar 5 minutos sobre una rejilla, pasado el tiempo desmoldamos sobre la rejilla y dejamos enfriar por completo.
Una vez fríos los espolvoreamos con azúcar glas.