Pocas cosas hay mejores que empezar la semana dulcemente. Lunes, este día tan "odiado" para muchos se lleva mucho mejor con unos bizcochitos para el desayuno. Por lo menos eso piensa Juan, y es que fue él quien los disfrutó. Dice que están bien ricos y yo me fio mucho de su palabra, jeje.
Son tan sencillos y rápidos de hacer que no hay excusas que valgan para ponerse manos a la masa. Y quedan tan bonitos en tamaño mini!!! Además salen una buena cantidad. Hice solo 6 pequeños, pero da por lo menos para 15. Con el resto de la masa hice otro más grande sin frambuesas, que a mi no me gustan, también muy rico con todo el sabor a limón.
Bien guardaditos aguantan perfectamente al menos 3 días, si no acaban antes con ellos!!! Aunque también podéis dividir los ingredientes a la mitad y hacer menos cantidad.
Con esta receta participo en el concurso del blog Cocinando con Las Chachas: "Tu mejor receta al horno".
Muchas felicidades por esos 3 añitos, qué sean muchos más!!! ¿Un bizcochito para celebrarlo?
INGREDIENTES:
2 huevos
100 gr. aceite suave
180 gr. harina
1 cucharadita levadura:
1/2 cucharadita bicarbonato
pizca de sal
150 ml. buttermilk
215 gr. azúcar
ralladura de 1 limón
zumo de 1/2 limón
3 frambuesas para cada bizcochitoPREPARACIÓN:
Tamizamos la harina con el bicarbonato, la levadura y la sal.
Batimos los huevos con el azúcar. Añadimos el aceite, el buttermilk y el zumo. Integramos la harina tamizada en el batido anterior.
Vertemos un poquito de masa en los moldes y colocamos tres frambuesas en cada uno, vertemos el resto de la masa llenándolos 2/3 de su capacidad.
Con el horno precalentado a 180º los horneamos unos 15 minutos. Dejamos enfriar sobre una rejilla y los desmoldamos.
Si nada me lo impide nos vemos el jueves con una receta de reciclaje, hasta entonces... ¿quién se come el último trocito?