¿Qué es lo peor de que tu peque tenga una alergia alimentaria, dejando a un lado las posibles complicaciones médicas que le pueda producir? Para mí son las fiestas infantiles y demás eventos con sus amiguitos. No te das cuenta de la omnipresencia de la comida en todas ellas hasta que tienes que poner cuidado.
La alergia de la niña la llevamos bien, dentro de lo que cabe. Ella no tolera la proteína de la leche de vaca, así que tiene prohibido todos los lácteos. No os imagináis la cantidad de productos que lo contienen. Ya todos pensamos enseguida en la leche, los yogures, los quesos y la mantequilla pero ¿y el pan? ¿el chorizo? ¿las salchichas y demás embutidos? ¿la carne picada de supermercado? ¿Las galletas? ¿las chuches? ¿Las salsas? Pues una gran parte de estos y otros productos también contienen lácteos. La lista, de verdad, se hace interminable.
Pero ahí estamos su padre y yo que, desde que nos dieron la noticia, nos hemos convertido en unos "empollones" de la APLV que es como se llama la alergia, y vamos por tiendas y supermercados escudriñando todos los productos en busca de ingredientes y elementos dañinos. Nos sabemos de memoria todos los "E" (conservantes, excipientes...) perjudiciales y, por si acaso, llevamos en el móvil siempre la lista de los mismos. Llamar a las grandes marcas ante cualquier duda ya se ha convertido en algo habitual. Y así, hemos conseguido que la peque tenga una alimentación completa y variada.
Jo, y para eso, hay que quitarse el sombrero con el Mercadona. Ningún otro supermercado tiene tanto control y un etiquetado tan preciso como este. En ninguno encuentras tanto producto. Así que, como al César lo que es del César, nosotros siempre les alabaremos el esfuerzo.
En fin, a lo que iba, que ayer en el cole nos dijeron que hoy habría una fiesta del otoño y que iban a preparar un desayuno con naranjas como ingrediente principal. Además de la fruta y el zumo que, obviamente, la chica puede tomarlos, habría dulces elaborados con ellas. Y aquí es cuando a sus papás le entra la pena de que ella no pueda disfrutarlos y se ponen manos a la obra.
Lo primero, "San Google": muffins de naranja. Enseguida sale una página de la que ya he probado otras cosas y que recomiendo al cien por cien: www.pequerecetas.com. Y allí, una receta estupenda que sólo contiene mantequilla en cuanto a productos prohibidos. Pienso: lo sustituyo por mantequilla 100% vegetal y para adelante. Como han salido buenísimas (y la peque se ha zampado 8 en 24 horas, exageradita que es) he pensado "esto hay que compartirlo, que queda feo quedárselo para una".
Ya prometí que siempre que hubiera una fuente o autor lo diría, así que la receta original la encontraréis en: http://www.pequerecetas.com/desayunos-y-meriendas-para-ninos/muffins-de-naranja/ . Yo aquí pondré mi "paso a paso" con la pequeña variante apta para alérgicos a la proteína de la leche de vaca o a la lactosa.
Vamos a la despensa pues. Necesitamos:
4 huevos.
2 tazas de harina. Cuidado, algunas harinas que hemos visto en el mercado, contienen trazas de lácteos.
1 taza de zumo de naranja.
1 cucharada de ralladura de naranja.
Un poquito de sal.
Una taza y media de azúcar.
30 gramos de mantequilla vegetal. Hasta el momento la única que hemos encontrado que no contiene ningún lácteos es de la marca Flora, que todo hay que decirlo.
4 cucharaditas de levadura en polvo (la marca Royal contiene trazas de leche, la de Hacendado no).
La verdad, no me gusta mucho poner marcas, pero en este caso, si puedo ayudar a otras personas con el mismo problema... pues lo hago. De todas formas, aunque estas marcas ya las hemos probado en varias ocasiones, conviene leer la etiqueta siempre que las adquiramos, "pa por si".
Siempre que hagamos un bizcocho, magdalenas, muffins, etc, debemos comenzar por encender el horno. Así, mientras preparamos la masa, éste se va precalentando. Esta vez nos piden que lo pongamos a 175 grados.
Empezamos por los ingredientes "básicos" en todo muffin: echamos en la batidora los huevos, la mantequilla y el azúcar y batimos hasta crear una cremita espumosa.
Cuando la hayamos conseguido, incorporamos el zumo poquito a poco y la ralladura de naranja y seguimos batiendo.
Yo la dejé encendida mientras mezclaba aparte la sal la levadura y la harina y las tamicé sobre la mezcla que estábamos preparando.
Una vez que todo está bien unido está lista nuestra masa. A mi me encanta meter el dedo en ella, jeje. Me recuerda a los dulces que preparaba mi madre, cuando me dejaba rebañar el molde. La enana en eso es como yo y en seguida viene a pedir. De momento, la masa obtiene nuestro aprobado con nota.
Pues a los moldes. Yo tengo moldes de silicona, muy cómodos para desmoldar, aunque también le puse un papel de los de "magdalenas". Si no se los ponemos, engrasamos los moldes con mantequilla. Hay que acordarse que los muffins subirán un poco (aunque tengo que reconocer que yo eché menos levadura de la que necesitaba y no me subieron mucho), así que no hay que llenar los moldes hasta arriba.
Pues nada a hornear. 30 minutos en los que la cocina se llena de un aroma que hace "cosquillitas" al estómago. Yo recomiendo siempre estar pendientes porque cada horno es un mundo y, por ejemplo, los hornos de aire, como el mío, suelen tardar menos. No hay que abrir el horno en los primeros 15 minutos mínimo, hasta que empiecen a tener pinta de "bizcochos" porque si lo abrimos no conseguiremos que la masa bufe y suba. Luego de este "tiempo de seguridad" la prueba de pinchar y ver si sale limpio es la más segura.
En fin, que ahora que es temporada de naranjas, en casa "la experta" ya sabéis la nota que le ha dado. Y yo contenta porque ha desayunado sus dulcecitos en el cole.
Otra cosa, como es difícil encontrar determinadas comidas "sin lácteos" en internet, os subiré cada vez que prepare una, o haga un apaño para ella. Cuantas más haya, más fácil para los alérgicos ¿o no?