Siempre he pensado que las personas, en muchas ocasiones, se dividen en dos tipos. Personas de perros o de gatos. De dulce o de salado. De Pepsi o de Coca-cola. De humor básico o intelectual. Nosotras somos cada una de un bando. La morena es de gatos, de dulce y de Coca-cola. Yo de perros, me pierde lo salado y no me gustan los refrescos especialmente. Sin embargo, si algo tenemos en común, es que somos de risa fácil. Aún recuerdo el ataque de risa de la morena cuando compré 2kg de salvado de avena para hacer (según yo) muchísimas recetas súper sanas. Meses después ¡al fin me he animado a hacer estos muffins de salvado de avena! Ahora sólo me queda 1kg y 900g para gozármelo haciendo recetas saludables ¿alguna sugerencia? :)
Lo bueno de ser diferentes es que nos complementamos. Por ejemplo, para cualquier duda repostera, consulto a mi Wikipedia particular. Eso sí, tengo que reconocer que por más que la morena me haya contado unas 20 veces la diferencia entre muffins y cupcakes, cuando me pongo a cocinar ¡sigo sin saber qué estoy haciendo! Para mí siempre serán unas magdalenas de toda la vida de Dios.
Bromas aparte, hoy os traemos una receta de magdalenas bastante sanas y geniales para darnos un capricho pero sin saltarnos la dieta a la torera. Lo que viene siendo para quitar la gula que nos da a todos a veces, vamos.
De hecho, hemos visto recetas parecidas (algo más lights) que cambian la harina normal por integral y el azúcar por edulcorante. Aunque nosotras no nos hemos puesto tan drásticas con el tema de las calorías, que tampoco hay que pasarse :) ¿os animáis!?
Muffins de salvado de avena
Tiempo de preparación:
Tiempo de cocinado:
Tiempo total:
Raciones: 12
Ingredientes...
100ml de aceite de girasol.
100ml de leche desnatada.
100g de salvado de avena.
200 g de harina.
130g de azúcar.
1 cucharadita de bicarbonato.
2 huevos.
Con las manos en la masa...
En un bol, batimos los huevos hasta que blanqueen y añadimos los ingredientes húmedos: la leche y el aceite. Batimos hasta que estén integrados.
En otro recipiente, tamizamos la harina con bicarbonato. Añadimos el azúcar y los copos y lo mezclamos bien.
Añadimos los ingredientes húmedos a los secos removiendo hasta tener una mezcla homogénea.
Colocamos una bandeja con moldes para muffins y vamos rellenando con la mezcla hasta la mitad. No queremos que cuando suban lo hagan demasiado y se nos desparramen ¿no? :)
Introducimos la bandeja en el horno que habremos precalentado a 180ºC durante 20 minutos o, hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio.
Dejamos enfriar y ¡a disfrutar!