Pues bien, otro plato muy típico de verano cuando las berenjenas están es su mejor época, vamos a hacer hoy una musaka, pero una musaka que no lleva carne sino atún.
Esa idea me ha venido por qué en casa me han regalado bastantes berenjenas pero no tenía carne picada para hacer la típica musaka griega, así que he sustituido la carne por atún calvo.
ALLÁ VAMOS!!.INGREDIENTES.
2 Cebollas.
4 dientes de ajo.
400 g. atún en conserva.
1 kg. de berenjenas.
1/2 l. de aceite de oliva virgen.
2 tomates grandes.
sal.
Pimienta.
2 hojas albahaca.
1 cucharada de café de canela molida.
PARA LA BECHAMEL.
1 l. de leche entera.
60 g. mantequilla.
60 g. harina de trigo.
Sal.
Nuez moscada.
3 cucharadas de queso rallado.
100 ml. vino blanco.ELABORACIÓN.
Ponemos las rodajas de berenjena sobre una fuente de horno, le ponemos sal y las dejamos reposar durante 45 minutos para que eliminen el amargor que tienen.
Pasamos las berenjenas por agua para eliminar la sal y el amargor, escurrimos bien.
Ponemos las rodajas berenjena sobre papel absorbente para que elimine lo máximo de agua.
Freímos hasta que queden doradas.
Pasamos a un plato con papel absorbente para quitarle el aceite sobrante. Es importante que cuando las friamos no haya demasiado aceite en la sartén eso nos evitará que queden muy duras y para este plato no es lo necesario. Reservamos.
Escaldamos los tomates, los pelamos y los cortamos en cubos de 2 cm. aproximadamente.
Picamos la cebolla y el ajo fino.
En otra cazuela añadimos 3 cucharadas soperas de aceite de oliva, calentamos, freímos el ajo pero sin que coja color, a continuación incorporamos la cebolla, bajamos la potencia del fuego a 4-9 y lo dejamos sofriendo durante 20 minutos.
Añadimos el atún enlatado, pochamos a la misma potencia 4-9 durante 5 minutos.
Añadimos la albahaca picada.
Ahora le toca el turno a la cucharadita de café de canela molida, pochamos otros 5 minutos más.
Añadimos el tomate y el vino blanco, dejamos que se reduzca todo hasta que nos quede una salsa compacta. Eso nos llevará aproximadamente 15 minutos, sin que cambiemos la potencia del fuego.
Precalentamos el horno a 180º
Empezamos a preparar la bechamel.
Cogemos dos cazos en uno de ellos calentamos la leche, este paso es importante, si empleamos la leche sin calentar nos formará grumos.
Derretimos los 60 g. de mantequilla en el otro cazo.
Cuando ya tenmos la mantequilla derretida incorporamos los 60 g. de harina, es conveniente tamizar la harina para evitar grumos,
Este paso es importante, la harina no puede quedar cruda por qué le da mal sabor a la bechamel, pero hay que llevar mucho cuidado de no quemarla, la harina se tiene que tostar, para ello yo empleo las varillas para mover suavemente, así evito que se pegue y que se queme.
Una vez que la harina coja su punto apartamos del fuego e incorporamos la leche hirviendo,
Removemos con la varilla para eliminar los posibles grumos, una vez que veamos que no existen grumos volvemos a poner al fuego a potencia 4-9, incorporamos una pizca de sal y de nuez moscada.
Dejamos cocinandose durante unos 15 minutos aproximadamente. El punto de la salsa no puede quedar ni muy liquida ni muy espesa.
Empezamos a montar la musaka, ponemos en una fuente apta para el horno una capa de berenjenas fritas, sobre esa capa colocamos el sofrito que hemos realizado.
Encima del sofrito ponemos una fina capa de bechamel.
Repetimos esta operación, con la cantidad que he puesto yo me ha dado para hacer tres capas.
Acabamos con bechamel.
Culminando el plato ponemos queso rallado sobre el plato.
Introducimos al horno que lo tenemos precalentado a 180º durante 25 minutos.
Pasado el tiempo dejamos 5 minutos en el gratinador subiendo la potencia a 200º
Como veis la pinta es espectacular.
BESAETES A TOTS/ES.
MÚSICA.
Pedazo de canción la que os traigo hoy, genial para este platazo.