La musaka es un plato de origen árabe cuya versión más conocida es la griega. En la preparación original o tradicional de la moussaka, ésta se rellena con cordero, las laminas de berenjenas se fríen antes de montar las capas y no es necesario incluir patatas. No obstante, en mi adaptación de esta popular receta de la gastronomía griega, he preferido hornear previamente las berenjenas para reducir el contenido graso, reemplazar la carne de cordero por vacuno y añadir unas patatas para darle mayor consistencia a el plato.
Habitualmente horneo la moussaka en fuentes de cerámica o vidrio; pero hoy quise hacerla en un molde con paredes desmontables para tuviera más apariencia de pastel y se apreciaran claramente las capas que tiene. El resultado me ha encantado, aunque debo reconocer que es más práctico presentar la musaka en las fuentes de siempre, lo digo por la salsa que asienta en el fondo, se puede aprovechar mejor en esos recipientes.
Todavía no he tenido la oportunidad de viajar a Grecia a degustar la verdadera moussaka, de momento me conformo con la mía, me quedó realmente deliciosa. Tiene una mezcla de especias que le da un aroma y un sabor maravilloso, en casa fue un éxito. Si nunca antes han preparado una musaka casera, les animo a probar esta receta, el esfuerzo bien merece la pena. ¡Manos a la obra!
Ingredientes para 6 personas:
2 o 3 patatas peladas cortadas en rodajas de medio centímetro (400 gramos aprox.)
3 berenjenas con piel cortadas en rodajas de medio centímetro (600 gramos aprox)
Aceite de oliva
1 cebolla morada finamente picada
600 gramos de carne de vacuno picada o molida
Sal y pimienta al gusto
1 ½ cucharaditas de hierbabuena seca o 10 hojas de hierbabuena fresca finamente picada
1/2 cucharadita de canela en polvo
500 gramos de tomates pera maduros sin piel rallados o triturados
125 ml o 1/2 vaso de vino blanco
1/2 cucharadita de tomillo seco o una ramita de tomillo fresco
1/2 cuacharadita de romero seco o una ramita de romero fresco
Una cucharadita de azúcar
1 cucharada de miga de pan (opcional)
Queso parmesano recién rallado al gusto (opcional)
Salsa bechamel:
1 cucharada de aceite de oliva
2 cucharadas de mantequilla
2 cucharadas de harina de trigo
500 ml de leche
Pizca de nuez moscada
Sal y pimienta al gusto
Preparación:
Nota: como mis berenjenas no suelen estar amargas, me salté el paso de ponerlas a sudar con un poco de sal en un escurridor, si sus berenjenas acostumbran a tener un sabor amargo, tendrán que hacer ese paso previo para quitarles el gusto amargo.
Precalentamos el horno a 200ºC. Colocamos las rodajas de berenjenas y patatas en una fuente grande de hornear, pincelamos las rodajas con un poco de aceite de oliva y las horneamos por 40 minutos hasta que ablanden. En mitad del horneado le damos la vuelta a las rodajas para que se cocinen uniformemente. Mientras se hornean las patatas y las berenjenas, preparamos el relleno de la musaka. En una sartén grande, calentamos 4 cucharas de aceite de oliva, añadimos la cebolla picada y la freímos hasta que se torne transparente. Agregamos la carne picada, la hierbabuena, la canela y salpimentamos al gusto. Removemos bien, sofreímos la carne por 8 minutos. Vertemos el vino y lo dejamos evaporar.Después, adicionamos el tomate, el romero y el tomillo. Mezclamos y dejamos cocinar esta salsa a fuego medio-alto para que reduzca a la mitad, removemos ocasionalmente vigilando que no se pegue. Cuando la salsa haya reducido, la probamos y rectificamos la sazón. Corregimos la acidez añadiéndo una cucharadita de azúcar. Apagamos el fuego y reservamos. No olviden sacar las ramitas de las hierbas aromáticas en caso de haberlas añadido.
Ahora preparamos la salsa bechamel. En un cazo, calentamos a fuego lento una cucharada de aceite y dos de mantequilla, echamos las dos cucharadas de harina de trigo, mezclamos vigorosamente con unas varillas para disolver completamente la harina en la mantequilla. Dejamos dorar ligeramente esta mezcla. Luego, vamos añadiendo poco a poco los 500 ml de leche sin dejar de remover; así evitamos que se formen grumos. Cocinamos la salsa a temperatura media, la removemos constantemente durante la cocción, sabremos que está lista cuando adquiera la consistencia de una crema espesa. En este punto, sazonamos la bechamel con un poco de sal e incorporamos la pizca de nuez moscada. Retiramos del fuego y reservamos.
Finalmente procedemos a montar la mousaka. Enmantequillamos ligeramente el fondo de una fuente de horno y disponemos las capas en este orden: una capa de patatas en la base de la fuente; sobre las patatas, una capa de berenjenas; encima de las berenjenas, una capa de carne. Nuevamente una capa de berenjenas, otra de carne, finalizamos con la salsa bechamel. Horneamos la musaka por 30 minutos a 180ºC. En los últimos 10 minutos de horneado, sacamos el pastel del horno, lo cubrimos con el pan rallado y el queso parmesano. Terminamos de hornear la moussaka con el grill encendido.
A disfrutar!!!!
¡Hasta pronto!