Natillas. ¿Quien no las ha probado en alguna ocasión? Para nosotros, este postre junto con el arroz con leche o los flanes, son los que llamamos "postres de casa", esos que tras el paso del tiempo, y pese a la llegada de nuevas formas de cocinar y de preparar los alimentos, se siguen manteniendo siempre en nuestras mesas, con el mismo sabor inimitable que tenían de cuando eramos pequeños. Sin embargo, nos encanta innovar y la variedad, y por supuesto la cocina es uno de los campos donde mas nos gusta probar cosas nuevas. Este es el motivo de que, aun manteniendo la base original, surgen cada día nuevas y deliciosas formas de preparar estos dulces.
La receta que tenéis ante vosotros tiene una historia diferente a otros platos que ya hemos compartido, y es que con estas natillas participamos en un concurso de cocina de la empresa en la que trabajo. El concurso se resume en duelos directos entre compañeros con un postre en común. que el resto de participantes prueban y valoran, dando un ganador que pasaría a la siguiente ronda. Pues nuestro reto, el postre que nos propusieron, fueron "Natillas diferentes". Como veis, el concepto era muy amplio, por lo que se podía dejar volar la imaginación a la hora de meternos en la cocina. Estuvimos probando muchas clases y sabores (esas otras recetas muy pronto las compartiremos con todos vosotros), y estas natillas que tenéis hoy aquí, son las que ganaron por goleada, así que fueron las que decidimos presentar.
Un sabor muy suave con un ligero toque a café, con una base de caramelo irlandés (preparado con whisky y azúcar moreno) que realmente es lo que le da al postre ese punto diferente, y coronado con una nata (crema de leche) preparada con un ingrediente no muy común, pero que nosotros lo solemos usar con asiduidad: el queso cremoso.
Solo os queda probarla a vosotros y darnos vuestra opinión. Lo que os puedo contar es que aquellos que la han probado, han quedado sorprendidos por el sabor de estas natillas diferentes. Esperamos que os gusten! Ahora, a por los delantales y a cocinar!
Ingredientes (4 personas):
2 vasos de leche
3 yemas de huevo
100 gr de azúcar
1 cucharada rasa de maicena
1 rama de canela
La piel de un limón
1/2 taza de expresso de café
100 ml de whisky
50 gr de azúcar moreno
200 ml de nata (crema de leche) para montar
50 gr de azúcar
2 cucharadas de philadelphia
Preparación:
Preparamos el café para que se vaya enfriando mientras seguimos con el resto de pasos.
Juntamos en un cazo casi toda la leche (dejaremos un poquito para mezclar después con la maicena), la piel del limón y la rama de canela, y lo pondremos al fuego suave para que vaya infusionando.
Batimos las yemas junto con el azúcar. Cuando lo tengamos bien mezclado, añadiremos el poquito de leche en el que habremos disuelto la cucharada maicena, y continuamos batiendo para mezclarlo todo bien.
Cuando la leche este a punto de comenzar a hervir, lo retiramos y lo pasamos por el colador. Vertemos sobre la mezcla de las yemas, batiendo al mismo tiempo. Se formará una mezcla espumosa, la cual, volvemos a llevar al cazo y lo pondremos al fuego suave, removiendo constantemente hasta que adquiera la consistencia que deseemos de crema.
Cuando lo tengamos listo, retiramos del fuego, y verteremos el café, removiendo para que se integre bien. Volvemos a llevar al fuego un par de minutos sin dejar de remover y retiramos. Dejamos enfriar mientras seguimos.
Prepararemos el caramelo de whisky, y para ello ponemos en un cazo al fuego (potencia media-baja) el whisky junto con el azúcar moreno, y lo removeremos hasta que dejemos una textura liquida pero algo consistente. Retiramos del fuego.
Empezaremos a montarlo al acabar de preparar el caramelo. Para ello, ponemos un poco de caramelo en el fondo de cada recipiente, y sobre este, verteremos las natillas. Dejaremos en el frigorífico para que adquieran consistencia.
Montaremos la nata (crema de leche) junto con el azúcar y el queso hasta que nos quede con una textura dura y consistente.
Decoramos con la nata (crema de leche) cada cuenco y como opción, podemos espolvorear con cacao en polvo o chocolate rallado. Dejaremos en la nevera hasta el momento de consumirlo.
Simplemente un postre muy bonito a la vista, y con un sabor que cumple con lo que nos proponíamos, y era que fueran unas natillas diferentes.
Un saludo a tod@s y buen provecho!