Uno de esos recuerdos de infancia imborrables es el de llegar a casa de la abuela y percibir el aroma dulce y penetrante de la canela y el limón, correr a la cocina y descubrir en aquellos boles de cristal la deliciosa crema anaranjada, caliente, perfumada y coronada por una galleta. ¿Quién no tiene ese recuerdo o uno muy parecido? Las natillas de la abuela eran una cosa para tomarse en serio, porque eran un acto de cariño para los demás.
Cuando pasan los años, los recuerdos bonitos no siempre casan bien con las agendas y las jornadas de trabajo tan apretadas que llevamos la mayoría. A veces caemos en la tentación de comprar unas natillas industriales si nos apetece recordar su delicioso sabor, pero por muy logradas que estén, nunca van a poder competir con la receta tradicional que, como vais a ver, además es sencillísima y no lleva demasiado tiempo para su elaboración. Aunque lo cierto es que sí que hay que estar pendientes de ellas en el proceso, de verdad que os va a merecer la pena.
Ingredientes
1 litro de leche
5 yemas de huevo
100 g de azúcar (cuatro cucharadas soperas)
un trozo de cáscara de limón
1 rama de canela
40 g de maizena (dos cucharadas soperas)
Natillas de la abuela. Receta fácil y rápida: preparación de la receta
1- De un litro de leche, separamos un vaso y echamos el resto en una cazuela.2- Disolvemos 40 grs de maizena en la leche del vaso. La leche debe estar fría.
3- Mezclamos en un bol 5 yemas de huevo con 100 grs de azúcar.
4- Cuando estén disueltos, añadimos la leche con la maizena.
5- Ponemos a hervir la leche de la cazuela e infusionamos en ella la cáscara de limón y la canela en rama durante 5 minutos. Pasado este tiempo, retiramos del fuego y quitamos la cáscara y la canela.
6- Añadimos a la leche la mezcla de huevos, azúcar y maizena y, a fuego bajo, dejamos que se vayan haciendo sin dejar de remover.
7- Cuando hayan engordado lo suficiente, quita las natillas del fuego y cúbrelas con un paño para que se enfríen.
8- Sirve en boles, añadiendo una galleta maría y espolvoreando un poco de canela.
9- Y ya están listas para meter la cuchara.
Mis consejos para preparar estas natillas de la abuela:
- Como vamos a intentar hacer la receta en el menor tiempo posible, a la hora de infusionar la cáscara de limón vamos a poner el doble de lo normal, y vamos a cortar la cáscara con un pelador para evitar cortar la película blanca y que amargue la leche.- Siempre que disolváis maizena en leche, ésta tiene que estar fría, porque si no se hacen grumos.
- Si vais a hacer más o menos cantidad, pensad que a cada huevo le corresponden 200 ml de leche y 20 grs de azúcar.
Te recomiendo estos utensilios:
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