Ingredientes para 4 comensales
350 ml de nata (crema de leche) espesa,100 ml de leche entera,80 gr de azúcar glass,10 hojas de menta,esencia de menta,5 yemas de huevo,125 gr de chocolate para postres,colorante de color verde,aceite de oliva
Ponga a calentar en una cacerola, a fuego lento, la nata (crema de leche) junto con la leche y añada las 10 hojas de menta. Una vez esté caliente, añada unas gotas de esencia de menta y el colorante necesario para darle un color verde a la mezcla. Retire la cacerola del fuego y deje infusionar la mezcla unos minutos.
Separe las yemas de las claras y resérvelas. En un recipiente mezcle el azúcar glass y las yemas de huevo y bátalo todo bien hasta conseguir una mezcla homogénea y espumosa. Con ayuda de un colador, añada la mezcla preparada anteriormente, todavía caliente, a el bol donde hemos batido las yemas de huevo y el azúcar y con una cuchara, remueva lentamente hasta que quede todo bien mezclado. Vierta la mezcla en un recipiente, tápelo bien y póngalo a refrigerar en la nevera durante 2 horas.
Una vez pasadas 2 horas, ponga el horno a precalentar a 95ºC. Saque la mezcla de la nevera y viértala en unos recipientes de cristal o cerámica. Coja una bandeja para horno, ponga los recipientes en ella y llénela con agua hasta que ésta cubra hasta la mitad de dichos recipientes. Meta la bandeja en el horno durante mínimo una hora, aunque el tiempo no es exacto ya que depende del tamaño del recipiente que hemos usado. Una vez pasado una hora, échele un vistazo para ver si ha quedado bien hecha, para saberlo use una cuchara introduciéndola dentro de la natilla y viendo si esta se queda pegada a la cuchara. Si la natilla se queda pegada a la cuchara estará bien hecha, aunque su aspecto sea todavía algo liquido, ya que está se espesara aun más cuando se enfríe. Meta las natillas en la nevera y déjelas enfriar durante un tiempo mínimo de una hora.
Una vez pasada la hora, funda los 125 gramos de chocolate al baño maría junto con unas gotas de aceite. Una vez fundido el chocolate, saque las natillas de la nevera y con ayuda de un pincel, recúbralas con una capa de chocolate. Introduzca las natillas en la nevera durante 15 minutos para que se solidifique el chocolate. Una vez pasado el tiempo las natillas ya estarán listas para servir y tomar.
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