Nunca había hecho una tarta de queso tan rica como ésta, fue probarla y enamorarme al instante. Si sois fans de la New York Cheesecake, os la recomiendo 100%, os encantará.
Necesitaremos los siguientes ingredientes:
Para la base de la tarta:
100 g de galletas tipo digestive.
60 g de mantequilla.
2 cucharaditas de esencia de vainilla.
70 g de frutos secos variados. Yo he utilizado nueves, avellanas y almendras.
Para la crema de queso:
300 g de queso tipo Philadelphia.
4 huevos.
500 ml de nata (crema de leche) líquida.
200 g de azúcar.
1 yogurt griego.
Para decorar la cheesecake:
Mermelada de fresa.
Fresas y frambuesas frescas.
Hojas de menta.
Ahora os detallo el procedimiento paso a paso:
Picamos los frutos secos y los reservamos.
Trituramos las galletas tipo digestive y añadimos la esencia de vainilla.
Derretimos la mantequilla, la añadimos a la mezcla de las galletas y vainilla e incorporamos los frutos secos.
En un molde redondo desmontable, ponemos un papel de estraza en la base redonda. Yo abro el molde, pongo el papel, a continuación la base y cierro el molde, así se queda el papel bien liso para trabajar sobre él.
Vertemos la mezcla anterior sobre el molde y con los dedos o una cuchara repartimos bien la mezcla por toda la base sin dejar un hueco. Horneamos la base 10 minutos a 180 ºC para endurecerlo un poco.
Mientras horneamos la base trabajaremos la crema de queso. Batimos los huevos y añadimos la nata (crema de leche), el azúcar, el yogurt griego y el queso tipo Philadelphia hasta que quede una mezcla muy cremosa y sin grumos.
Vertemos esta mezcla sobre la base que hemos sacado del horno y hemos dejado templar. Honramos durante 1 hora y 20 minutos a 150 ºC.
Sacamos la cheesecake y dejamos enfriar.
Decoramos con una base de mermelada, las fresas y frambuesas bien lavadas y troceadas y hojas de menta.
Este es el paso más importante y al que más atención debéis prestar…cortad un buen pedazo y disfrutadla mucho :).