Creo que ya he dicho más de una vez lo que me gustan los Cinnamon Rolls o Rollos de Canela. Son el bollo perfecto para las tardes de otoño e invierno, frías y lluviosas, ligeramente calentitos. ¡Me encantan! Pues esta receta es igualmente impresionante: Rollos de Tarta de queso de Oreo o Oreo Cheesecake Rolls. Es la mezcla perfecta de los primeros con otro de los postres que más me gustan: la tarta de queso.
Este relleno le da una jugosidad mayor que la que da la mezcla con canela de los originales. Esto hace que además la masa aguante jugosa más días. Este relleno lo he hecho con galletas Oreo pero seguro que encontráis alguna variante interesante. La verdad que estos Rollos de Tarta de queso de Oreo o Oreo Cheesecake Rolls estaban de muerte. Ya los hice hace tiempo para la web de mi amiga Silvia, Megasilvita, y me apetecía tenerlos en mi blog también porque me encantaron.
Espero que os hayan gustado y que os animéis a hacer estos Rollos de Tarta de queso de Oreo o Oreo Cheesecake Rolls en casa, ¡están buenísimos! Ya sabéis que cualquier duda que tengáis estaré encantado de solucionarla, dejadla en los comentarios. Y, por favor, os animo a compartir la receta en las redes sociales para que llegue a más gente... o con la persona que queréis que os la haga... ¡Espero que os guste!
OREO CHEESECAKE ROLLS Dificultad: Media
Horneado: 20 mins
Tiempo: 140 mins más levados (2h) (aprox)
Temporada: Invierno, otoño
Raciones: 12 personas
Etiquetas: Postre
Trotamundos: EEUU y Canadá
Adaptada de: Megasilvita
INGREDIENTES
Para la masa
25 gr de levadura fresca
100 gr de azúcar
500 gr de harina normal
250 ml de leche templada
Una pizca de sal
Dos huevos
80 gr de mantequilla derretida y a temperatura ambiente
Cinco galletas Oreo trituradas
Para el relleno
250 gr de queso crema
125 gr de mantequilla a temperatura ambiente
100 gr de azúcar
Un huevo
Siete galletas Oreo trituradas
Para el glaseado
200 gr de azúcar glacé
Galletas oreo
CÓMO SE HACE- Comenzamos con la masa. Mezclamos la leche caliente con la levadura. la sal y el azúcar. La leche tiene que estar entre 45º-55ºC. Tened en cuenta que si está muy fría la levadura no se activará y si está muy caliente se morirá. Es importante que lo tengáis en cuenta porque no nos saldrán los rollos. Dejamos reposar cinco minutos.
- Añadimos los huevos batidos ligeramente, uno a uno, y mezclamos hasta que estén bien integrados.
- Añadimos la mantequilla y mezclamos.
- Añadimos la harina poco a poco, mientras amasamos. Podemos hacerlo con las manos o con un robot. Añadimos la harina de poco en poco para ir viendo si necesita más o no. Tiene que quedar una masa lisa y no pegajosa. Si usáis una batidora, debe despegarse de las paredes.
- En el ultimo momento añadimos las Oreo trituradas y mezclamos bien.
- Engrasamos un bol con un pelín de aceite y ponemos la masa en él. Cubrimos con un paño y dejamos levar en un lugar templado, sin corriente, durante una hora o hasta que haya doblado su tamaño. Yo lo he metido en el horno, ligeramente precalentado a 40ºC durante cinco minutos y apagado un poco antes de meter la masa.
- Mientras, haremos el relleno. Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que se monte ligeramente. Añadimos el queso y el huevo y mezclamos bien.
- Por último, añadimos las Oreo trituradas.
- Pasada la hora, retiramos la masa del bol y la estiramos con la ayuda de un rodillo sobre una base ligeramente enharinada. Tenemos que formar un rectángulo grande, del tamaño de una bandeja de horno, más o menos.
- Cubrimos la masa con el relleno de crema de queso y Oreo.
- Enrollamos la masa por la parte más larga con cuidado de no llevarnos todo el relleno por delante. Hay que “montar” más que empujar.
- Obtendremos un rollo. Lo cortamos en porciones de unos cuatro centímetros de alto y las vamos colocando sobre una bandeja cubierta con papel de hornear o en una fuente ligeramente engrasada. A mí me han salido 12 rollos: unos los coloqué en la fuente y otros los coloqué en una bandeja, separados, para servir de forma individual.
- Cubrimos la bandeja o fuente con un paño y dejamos levar otra hora, hasta que doblen casi su volumen. He repetido el proceso del horno que os he contado más arriba.
- Precalentamos el horno a 180ºC. Horneamos durante 20 minutos, más o menos, hasta que veamos que se empiezan a dorar.
- Sacamos del horno y dejamos enfriar en la bandeja durante diez minutos. Traspasamos con cuidado a una rejilla.
- Cuando estén casi fríos, prepararemos el glaseado. Para ello mezclamos el azúcar glacé con dos cucharaditas de leche. Si está muy espeso añadimos leche poco a poco, muy poco a poco, para que no quede muy líquido. Tiene que quedar un pelín espeso o no formará dibujo sobre nuestros rollos.
- Con una cucharilla o tenedor vamos haciendo líneas de glaseado sobre nuestros rollos, formando una rejilla.
- Terminamos espolvoreando oreos trituradas sin la crema.
- Servimos a temperatura ambiente.
¡A disfrutar!
TRUCOS Y CONSEJOS A mí me encanta comerlos ligeramente templados, no a temperatura ambiente, pero tampoco abrasando. ¡Brutales!
Seguro que podéis encontrar otras opciones de relleno maravillosas.
Aguantan muy bien cubiertos con papel film un par de días. Recomiendo meterlos en el frigorífico y sacarlos media hora antes de comerlos si no los vamos a comer en el momento.
Fuente: este post proviene de Jaleo en la Cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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