Como hacía semanas que no comíamos pasta en casa, se me ocurrió realizar una paella fácil sin arroz, sin sofrito y trabajando muy poco en la cocina, eso sí en cazuela de barro que creo que le da mejor sabor, aunque por supuesto no es imprescindible.
Ingredientes (4 personas):
4 puñaditos de codillos
1 preparado para paella de supermercado congelado
1 bote de tomate frito (300 g)
Aceite de oliva
Sal
Preparación (45 minutos):
El día anterior colocamos el preparado de paella en un recipiente en el frigorífico para que se descongele.
Aunque la pasta se puede cocer en una olla con agua y sal, siguiendo las instrucciones del fabricante, yo opte por cocer los coditos en el microondas.
Coloqué los coditos con abundante sal en el cocedor del microondas y le puse agua que los cubra.
Cociné a máxima potencia durante 15 minutos.
Comprobé su estado y cocine 10 minutos más.
Escurrimos los coditos.
Colocamos una cazuela de barro a fuego medio con un chorrito de aceite para sofreír el preparado de paella que hemos descongelado.
Cuando el pescado comience a cambiar de color añadimos los coditos escurridos.
Damos una vuelta, añadimos el tomate frito y dejamos cocinar tapado unos 10-15 minutos a fuego lento.
Rectificamos el punto de sal y servimos.