Este es otro de los platos que no he hecho yo, pero que me ha gustado tanto que os lo tenía que mostrar.
Son muchos los domingos que subimos al campo a comer con los padres de Alex. Son habituales las barbacoas ( o torradas como les llaman aquí, en Mallorca), pero en esta ocasión Toni nos sorprendió con esta estupenda paella. A mi me gustó mucho, y él encantado de que cuelgue la receta. Eso sí, hay que añadir a su deliciosa preparación, que está hecha con leña, y eso le da un sabor a campo estupendo. Bueno, que os voy a contar que no os imaginéis.
Aquí os dejo como la preparó él, por si tenéis la oportunidad de hacerla al "fuego campero".
INGREDIENTES:
6 tazas de arroz la fallera
12 tazas de agua caliente
2 pechugas de pollo troceadas
1 sepia troceada
aproximadamente 12 níscalos de tamaño medio
1 taza de guisantes
judías verdes
tirabeques
3 ó 4 tomates rallados
250 gr de gambas peladas
un puñado de mejillones congelados sin la concha
un puñado de perejil picado
4 ó 5 ajos
sal
pimienta
zumo de 1/2 limón
sazonador para paella con azafrán(carmencita)
En un mortero machacamos muy bien hasta que quede muy picadito el perejil con los ajos troceados. Ha de quedar muy muy picado. Reservamos.
Echamos aceite en la paellera y añadimos el pollo troceado y lo empezamos a dorar. Salpimentamos.
Cuando esté muy dorado añadimos la sepia y la sofreímos también hasta dorarla.
Cuando la sepia ya esté dorada añadimos los níscalos troceados, los guisantes, las judías verdes, el tomate rallado y el sazonador con azafrán. Mezclamos bien y sofreímos.
Ahora retiramos toda la mezcla a un lado de la paellera y en el otro lado ponemos el arroz. Movemos la paellera para que sólo el arroz esté al fuego. Sofreímos el arroz y después lo mezclamos todo y añadimos el agua caliente.
Es ahora cuando añadimos las gambas, los mejillones y los tirabeques, la mezcla de perejil y ajo y el zumo de 1/2 limón. Probamos para ver el punto de sal. Si es necesario añadimos más.
Dejamos al fuego aproximadamente 20 minutos, hasta que el arroz haya absorbido todo el agua y esté en su punto.
Fuente: este post proviene de Los secretos de Olga, donde puedes consultar el contenido original.
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