El otro día me di una vuelta por la pescadería de la plaza y vi unas palometas que me decían: "Llévame a casa y cómeme". Y claro, no me pude resistir.
El problema era que no quería hacerlo en salsa verde (ajo y perejil), pues ya estaba un poco harta de hacer siempre el pescado de esa manera. Así que pensando un poco, decidí aprovechar unos tomates que tenía en el frigo, que ya se estaban pasando de maduros y no quedaban bien en la ensalada.
Esta es una salsa que me vuelve loca, porque siempre que me sobra un poco, la ceno al día siguiente con un huevo frito y me sabe a gloria.
INGREDIENTES
2 palometas
1 cebolleta
1 pimiento rojo o verde
4 tomates maduros
aceite de oliva
sal gorda y fina
ELABORACIÓN
Pelamos la cebolleta y la cortamos en juliana (en tiras finas). Limpiamos el pimiento y lo cortamos igual.
En una cazuela plana, ponemos la cebolleta y el pimiento a pochar con un buen chorro de aceite. Cuando estén doradines, le añadimos los tomates pelados y cortados en cuadrados. Lo sazonamos con sal gorda y dejamos que reduzca el agua de los tomates.
En una sartén freímos los filetes de palometa cortados a la mitad a lo largo.
Cuando estén bien dorados los filetes, los incorporamos al pisto y dejamos que se hagan unos cinco minutos.
CONSEJOS ÚTILES
Pide en la pescadería que te hagan filetes y le quiten la espina central.
Se puede cocinar sin piel, pero creo que es mejor dejarla para que no se deshagan los filetes.
Para pelar los tomates, se pueden escaldar durante 1 minuto en agua hirviendo. Se le da un corte en forma de cruz en el culo del tomate y se pelarán fácilmente.