Típico de la gastronomía navideña del norte de Europa. El monje armenio Gergorio de Nicópolis (Grecia) fue el primero en hacerlo.
Después de instalarse en Francia en el 992 enseñó su creación y pasó su receta a los sacerdotes fanceses, extendiéndose después a toda Europa.
Hay tantas variantes de la receta como países (Alemania, Bélgica, Francia, Polonia y hasta Panamá, todos tienen su versión)
No sé si esta versión existe, pero no pude resistirme a bañarlo en chocolate, y darle mi toque personal con la harina de algarroba. La verdad es que el saborcito de las especias es inigualable, delicioso!
Aquí os dejo mi propuesta para el fantástico reto de Cocinas del Mundo, de La Cajita de Nieves y Elena. Pinchad el enlace si os animáis a participar en él.
TRADICIONAL
Ingredientes:
100g. mantequilla
150g. miel
2 huevos
100g. de harina de algarroba (si no tenéis la substituís por la normal)
220g. harina normal
1 sobre de gasificante
2 cuch. jengibre especia
1/2 cta. canela
1/2 cta. pimienta de jamaica molida
1/4 cta. nuez moscada
4 cardamomo (las semillas, molidas)
2 estrellas de anís molidas
1 yogur natural
1 vaso de leche
Cobertura: 1 tableta de chocolate, 1 cuch. mantequilla
Preparación:
- Encendemos el horno a 180º
- Cubrimos un molde de plum cake con papel de hornear
- Mezclamos los ingredientes secos en un bol (harinas, gasificante, especias)
- Batimos la mantequilla con la miel, añadimos los huevos uno a uno y batir.
- A esta mezcla le añadimos el yogur, la leche y la mezcla de harina
- Volcamos la masa en el molde y horneamos 1 hora.
- Mientras se enfría, preparamos la cobertura, fundimos el chocolate con la mantequilla hasta que esté líquido y lo volcamos sobre el pan. Decoramos con lo que queramos, yo puse naranja confitada y chispitas