Os voy a ser sincera, yo siempre he sido una ‘panarra’… En mi familia se comía pan con cualquier cosa: tostadas para desayunar, pan para acompañar la comida, pan con chocolate, pan con plátano y hasta pan con nueces. Cuando empecé a investigar y descubrí el mundo de la alimentación sana y consciente me di cuenta de los problemas que causaba el consumo excesivo de gluten y de lo que llaman pan hoy en día. Poco a poco fui reduciendo el consumo de este tipo de pan procesado y cambiándolo por panes sin gluten, panes con cereales como la espelta, el centeno y, sobretodo, de masa madre. Mi consumo de pan pasó entonces a ser para días especiales y puntuales.
Soy una buscadora nata (crema de leche) (podéis conocer más sobre mi haciendo click aquí) y me encanta encontrar cosas (sobre todo recetas) y experimentar con ellas dándoles un toque personal. Me apetecía mucho tener una receta de pan que pudiera tomar en mi día a día y que fuera algo que sumara en mi alimentación, es decir, un placer saludable. Normalmente los panes que encuentro sin gluten, incluso los que he probado a hacer en casa, llevan un montón de harina e ingredientes (a mi personalmente me gustan las recetas sencillas, porque no solo somos lo que comemos sino lo que asimilamos, pero eso es otro post… que me enrollo ). Esta vez me apetecía algo diferente y original y….. ahora sí ,aquí está: ¡un pan de quinoa 100% sin harina ni ingredientes extraños o difíciles de encontrar! Espero que lo disfrutéis tanto como yo.
Yum
Pan de quinoa 100%
Ingredientes
350g de quinoa real
agua para remojar la quinoa (que la cubra del todo) + 125 ml (para la masa) + 180ml (para el lino)
60g de semillas de lino
1 cdita de sal marina
1 cdita rasa de bicarbonato
2 cditas de cúrcuma
1 cdita de oregano (es opcional y puede substituirse por romero)
1 cdita de pimienta
1 cda zumo de limón
60ml aceite de oliva
semillas de calabaza para decorar
Instrucciones
Precalentamos el horno a 170 º. Lavamos muy bien la quinoa y la ponemos en un cuenco de cristal.
Calentamos en un cazo el agua de la quinoa (yo puse unos 600ml). Cuando empiece a hervir apagamos el fuego y añadimos el agua al cuenco, por encima de la quinoa. Dejamos que se hidrate 20 -25 min.
Mientras, trituramos el lino y hacemos una masa con los 180ml, esta mezcla sera la que haga que nuestro pan no se rompa y sea firme. Reservamos mientras se hidrata la quinoa.
Pasados los 20-25 minutos, colamos la quinoa y la pasamos al vaso de la batidora junto con el resto de ingredientes (excepto las pipas).
Batimos bien. No importa si quedan granos de quinoa sin triturar, le aportará textura.
Forramos nuestro molde con papel de horno y echamos la mezcla.
Decoramos con las semillas de calabaza y al horneamos. Notas:
Puedes mezclar quinoa blanca y tricolor. Para un resultado como este utiliza unos 280g de quinoa blanca y resto tricolor. Cada horno es un mundo así que el tiempo es orientativo. Os recomiendo que a partir de la hora o hora y cuarto estéis pendientes y hagáis, si fuera necesario, la prueba del palillo varias veces. En mi horno a 170º, con calor arriba y abajo estuvo 1h y 20 min. Cuando se haya enfriado un poquito lo pasamos a un rejilla. Es importante que se enfríe bien antes de cortarlo. De hecho al día siguiente estará aún mejor. Aguanta 3-4 días fuera de la nevera envuelto en un trapo. También se puede congelar cortado con papel de horno separando las rebanadas. Tostado.... está tremendo, ¡y la cocina se queda con olor a palomitas!
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Fuente: este post proviene de The Green Fuel, donde puedes consultar el contenido original.
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