Proteína vegetal 100% gracias a las lentejas, de todos conocidas, y la quinoa que, como hemos comentado otras veces, es un falso cereal originario de la región andina de América del sur, no tiene gluten y contiene los aminoácidos esenciales en proporción equilibrada, una joya vamos.
Una combinación sana, ligera y con sabor, probarla, os sorprenderá!
Ingredientes
300 g de lentejas cocidas
200 g de quinoa cocida
1 zanahoria
1 cebolleta tierna
1 pimiento rojo
4 tomates secos
1 cucharada de cebolla frita seca
3 o 4 cucharadas de pan rallado
comino en polvo
sal, pimienta negra
aceite de oliva
Preparación
Cocer previamente las lentejas y la quinoa.
Colocar en agua los tomates secos para hidratarlos un poco.
Lavar y cortar, en trocitos pequeños, los pimientos y la cebolleta. Pelar y rallar la zanahoria.
Cortar igualmente los tomates secos hidratados.
Mezclar en un bol las lentejas y la quinoa.
Poner una sartén al fuego con unas tres cucharadas de aceite. Cuando esté caliente incorporar la cebolleta, los pimientos y los tomates. Mezclar bien y dejar pochar unos minutos. Salpimentar, remover bien y retirar del fuego.
Incorporar las verduras al bol de las lentejas y la quinoa, añadir la cebolla frita seca, el pan rallado (ayudará a mantener unidos los ingredientes) y las especias (comino y pimienta negra). Mezclar bien hasta obtener una masa homogénea. Rectificar de sal.
Dividir la masa en seis porciones y formar las hamburguesas. Si no se van a consumir todas, se pueden congelar las que sobren.
Calentar una sartén con una cucharada de aceite y tostar la hamburguesa un par de minutos por cada cara.
Pueden acompañarse con salsa al gusto, por ejemplo la de tomate frito casero de la foto (hacer clic aquí para ver la receta) y también con alguna mostaza, como esta mostaza casera a la miel (hacer clic aquí para ver la receta).
Y si queréis una presentación tradicional aquí tenéis unos panes para hamburguesa (hacer clic aquí para ver la receta).