Nuestra aportación al evento es esta trenza de pan negro, coloreado con tinta de sepia o calamar. Ya habíamos experimentado el ingrediente en un pan al nero di sepia para acompañar una hamburguesa de atún, y como el resultado fué óptimo en esta ocasión buscábamos un pan especial para un bocadillo de calamares (ver foto al final del post), y la verdad es que se han convertido en la pareja perfecta. Queda pendiente ver como le va con salmón marinado, pepinillos y ... pero eso será otro día.
Ingredientes
250 g de harina de espelta
150 g de agua
100 g de masa madre (*)
2 g de levadura fresca
5 g de sal
5 g de tinta de sepia o calamar
(*) se puede sustituir por 8 g de levadura fresca, lo que hará un total de 10 g .
Preparación
En un bol mezclar la harina y la mayor parte del agua (reservar una poca). Dejar reposar la masa resultante durante una hora.
Pasado este tiempo incorporar el resto de ingredientes y amasar a mano o a máquina, segun disponibilidad y preferencias. Si observamos que la msa nos queda seca y dura incorporar poco a poco el agua reservada. Al cabo de unos diez minutos más o menos tendremos una masa elástica y suave, formar una bola y dejar reposar en un bol, previamente aceitado, cubierta con film plástico o silicona entre 45 minutos y una hora.
Dividir la masa en tres porciones, formar tres cordones de unos treinta centímetros y dejarlas reposar unos 30 minutos tapadas con un paño húmedo o film plástico.
Precalentar el horno a 230º. Colocar una bandeja en la base del horno para poder añadir agua y generar vapor al inicio de la cocción del pan.
Dividir cada cordón en tres tiras longitudinales sin llegar a cortarlas del todo, quedarán unidas por un extremo a partir del cual se iniciará el trenzado. Una vez estén las trenzas acabadas, dejarlas reposar otros 30 minutos. Antes de cocerlas podemos espolvorear un poco de harina por encima como efecto decorativo.
Introducir las trenzas en el horno y, rápidamente para no perder calor, añadir agua caliente a la bandeja para que genere vapor. Cocer durante 20 minutos. Al ser un pan negro cuesta controlar el grado de cocción por el color, por lo que es necesario tocarlo para asegurarse, como todos los panes al golpear la base debe sonar a hueco.
Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.
Este tipo de pan encaja a la perfección con unos buenos calamares, como en este bocadillo: