Y…..os aseguro que se acabarán mucho antes que el turrón!
Ingredientes:
750 gr. de almendras molidas.
1 boniato mediano.
400 gr. de azúcar.
1 limón (solo la piel).
canela molida.
2 huevos.
piñones, almendras, nueces, chocolate….
La almendra debe estar molida recientemente. Si tienes oportunidad de hacerlo tú mismo, mucho mejor.
Hervimos el boniato hasta que esté blandito y lo machacamos con un tenedor.
Mezclamos en un cuenco la almendra, el azúcar, el boniato, la ralladura de la piel de limón, unos golpes de canela y un huevo. Hay que mezclarlo todo muy bien ayudándonos con una cuchara de palo o las manos limpias. Queda una masa densa y pegajosa que introduciremos en la nevera alrededor de una hora.
Formamos bolitas con la masa ayudándonos de dos cucharillas y algunas las rebozamos en piñones. Las otras las vamos colocando sobre una placa de horno cubierta con un papel de hornear un poco separadas unas de otras pues, aunque no mucho, la masa crece.
Adornamos cada bolita con media nuez, una almendra, un trocito de naranja confitada……y pincelamos todas ellas con huevo batido. Introducimos la placa en el horno a 200 ºC y estamos pendientes de la evolución, se hacen muy rápido. El momento de sacarlos es cuando están dorados. No intentar moverlos de la bandeja de horno hasta que no estén tibios porque acaban de adquirir consistencia mientras se enfrían.
Metidos en una lata que cierre bien pueden durar toda la navidad. Si tienes niños pequeños o tu compañer@ es muy golos@, es conveniente que escondas la lata pues bien podría pasarte lo que me pasa a mí, que cuando voy a hacer una bandeja para los invitados encuentro solo 3 en la lata. El que avisa….
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