Hoy os traigo una receta de aprovechamiento y en seguida os explico por qué.
Estos panecillos son el aprovechamiento de las sobras de una masa. Hace unos días hice el pan con camembert que Cris de Kanela y Limón puso en su blog. Ni que decir tiene que con este pan triunfáis fijo en cualquier comida. En su día no lo publiqué porque Cristina lo tiene perfectamente detallado y con un increíble paso a paso, pero de todas formas os enseño el resultado.
Os recomiendo encarecidamente que lo probéis, si os gusta el queso este pan recién horneado es un auténtico pecado. No es nada difícil de preparar, un poco laborioso, pero no difícil y os doy un consejo: comprar el queso de la marca President. Yo ya he preparado el pan dos veces, la primera, con el camembert de la marca President y la segunda con un camembert que venden en el Mercadona. pues la segunda vez, el queso no quedo fundido como el de la foto, quedo duro y no se podía "mojar" el pan. Desconozco si con otros quesos de otras marcas hay este problema, pero yo os comento lo que a mi me ha sucedido.
Con los ingredientes que Cris marca en su receta y utilizando un plato de postre como medida para cortar los círculos que hay que hacer, sobra bastante masa, así que la puse en una bolsita y la metí en el congelador.
Ayer recordé que tenía masa en el congelador y la saque para ver que podía hacer con ella.
La deje descongelar a temperatura ambiente y después la amasé un poco, incorporando un poco más de harina.
Estiramos la masa con ayuda del rodillo. Al ser una masa que ha estado en el congelador nos va a costar un poquito, pero con paciencia se estira perfectamente. La cortamos en las porciones rectangulares que se deseen y después la rellenamos al gusto. En mi caso he optado por queso de cabra y unos tacos de pavo.
Plegamos los laterales hacia dentro, primero los de la derecha y la izquierda y después los de arriba y abajo. Le damos vuelta al panecillo y lo ponemos en la bandeja del horno, a la que le hemos colocado un papel de horno.
Le damos unos cortes en diagonal a los panecillos y los tapamos con un paño hasta que dupliquen su volumen (yo los deje unas 2 horas). Por último, espolvoreamos con un poco de harina que pondremos en un colador y los llevamos al horno, precalentado a 180º durante 25 minutos.
No son el pan con camembert , pero quedan deliciosos y además aprovechamos la masa que nos había quedado.
Mi consejo es que nunca tiréis una masa de pan que os sobre. Yo también suelo congelar la masa de las pizzas y la de los quiches y vienen fenomenal para los días que andamos un poco apurados.
No os dejo la receta, porque como os digo en Kanela y Limón está perfectamente explicada