Ya han acabado las fiestas y volvemos a la inmersión en la rutina de cole, extraescolares y demás. Y por supuesto volvemos a la pregunta diaria de que preparar en el menú. Hoy os traigo una propuesta muy facilita para que no haya que complicarse la vida con uno de los platos. Además de fácil es baja en calorías y parca en ingredientes por lo que resulta muy económica. Este plato fue muy habitual en mi dieta durante el embarazo, ya que debido a la diabetes gestacional, mi particular metabolismo y el no haber pasado la prueba de la toxoplasmosis limitaron mucho mi lista de ingredientes. Después se instaló para siempre en mis menús y ahí sigue, apareciendo en mi mesa de vez en cuando.
Bueno, no me extiendo mucho más, sólo un pequeño detalle: receta simple donde las haya pero deliciosa, mi pasta en blanco recibe ese nombre porque no lleva salsa de tomate, ni de queso ni de ningún tipo como podreis ver.
Ingredientes
Pasta (Espaguetis, macarrones o tu preferida)
Cebolla morada
Jamón de pavo en bloque
Aceite de oliva
Sal
Preparación
Se pone a cocer la pasta con las indicaciones que figuran en el envase. Si te gusta hacerlo a tu aire, recomiendo poner abundante agua a hervir con una pastilla de caldo, sal al gusto y unas gotitas de aceite de oliva. Cuando el agua rompa a hervir añadimos la pasta y la movemos de vez en cuando para que quede bien suelta.
Pelamos la cebolla y la lavamos bien, y la picamos muy menuda. Picamos el jamón en cuadraditos también menudos. En una sartén ponemos una cucharada sopera de aceite de oliva y realizamos un sofrito con la cebolla y el jamón. Cuando esté listo lo reservamos.
Cuando la pasta esté cocida, la escurrimos y pondremos en el plato una buena cama de pasta que coronamos con el sofrito de cebolla y jamón. Y ya está listo un rico plato de pasta en blanco, baja en calorías, dietética y adecuado para dietas en las que no es apto el azúcar ni las grasas.
¡Espero que os guste!