Esta es una receta del libro de repostería de Thermomix. Vienen varios tipos de pastas y estas me llamaron enseguida la atención porque me gustan mucho las avellanas.
Son unas pastas crujientes por fuera y algo arenosas, pero deliciosas, con el punto exacto de dulzor para no cansar y tan fáciles y rápidas de preparar que no te dará pereza prepararlas.
INGREDIENTES:
Para las pastas:
100 gr de avellanas tostadas sin sal.
200 gr de harina de repostería.
110 gr de azúcar.
150 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
Para decorar:
1 huevo batido para pintar.
25 gr de avellanas tostadas sin sal.
PREPARACIÓN:
Trituramos las avellanas para adornar 3 segundos a velocidad 5. Las reservamos.
Ahora trituramos las avellanas de las pastas ocho segundos a velocidad 4.
Agregamos la harina, azúcar y mantequilla y programamos 25 segundos a velocidad 6.
Sacamos la masa que estará desmigada y la liamos en papel film, dándole forma de rulo. La dejamos en la nevera una hora.
Al pasar la hora la sacamos y sobre un papel vegetal estiramos un poco el rulo para que nos quede de unos
Cortamos porciones de un centímetro y las colocamos separadas sobre la bandeja del horno que habremos forrado con papel vegetal.
Aplastamos ligeramente y pintamos con el huevo batido y espolvoreamos las avellanas picadas que teníamos reservadas.
Horneamos a 180º unos 18 minutos. Cuando las veamos doradas, las sacamos. Deben estar blandas porque se endurecen después.
Dejamos enfriar en una rejilla.
Vamos a picar primero las avellanas de decoración.
Las reservamos.
Trituramos las avellanas de las pastas y añadimos el resto de los ingredientes: azúcar, mantequilla y harina. Lo mezclamos todo bien.
Nos saldrá una masa desmigada.
Damos forma de rulo y liamos en un papel film, lo dejamos en la nevera una hora.
A la hora sacamos el rulo, y hacemos rodar sobre la encimera hasta que el rulo nos quede de unos cuatro centímetros de ancho. Cortamos porciones de un centímetro de grosor.
Vamos haciendo ruedas que aplastemos ligeramente con los dedos.
Las colocamos en una bandeja forrada con papel y las pintamos con huevo batido.
Le espolvoreamos las avellanas que teníamos reservadas. Y horneamos unos 18 minutos. Vigilando que no se doren demasiado. Hay que sacarlas cuando aún están blandas.
Las dejamos enfriar en una rejilla. Cuidado al moverlas que están blanditas y se pueden romper. Al enfriar endurecen.
Son unas pastas deliciosas. Con el cafelito o el te de la tarde, vais a quedar muy bien.
Ricas y preciosas.
Están crujientes por fuera y algo arenosas en la boca, se deshacen de buenas que están.
¿Quién quiere una?
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