Esta receta es de mi madre. La hacía hace muchísimos años en cuanto empezaba a hacer calor y nos encantaba.
Me comentó mi hermana Meli que la había puesto en su casa el pasado fin de semana y me acordé de que yo no la tenía colgada en el blog, así que, cogí mi cuaderno amarillento en el que apuntaba las recetas de mi madre (son ya 23 años... jejeje) y me puse manos a la obra.
He hecho un cambio, pues mi madre añadía una taza de bechamel y yo he puesto un brik de leche evaporada para aligerarlo. En cualquier caso, es una delicia veraniega...
Para 8-10 personas (llena mucho):
650 g de bonito al natural en conserva
4 huevos
2 cebolletas o cebollas
1 taza de salsa de tomate casera
1 brik de leche evaporada o, en su defecto, nata (crema de leche) líquida
aceite de oliva
sal
pimienta
salmón ahumado para decorar
Se pican las cebolletas y se pochan a fuego lento en una sartén con una pizca de aceite, hasta que estén transparentes.
Se pone en un bol o ensaladera el atún o bonito escurrido y se desmenuza con un tenedor. Se pone en el vaso de la batidora la leche evaporada, los huevos, el tomate frito y se salpimenta. Se bate hasta que esté todo integrado.
Se mezcla todo y se revuelve bien hasta que quede una pasta.
Se unta un molde rectangular con aceite y se vierte la mezcla en él. Se introduce en el horno caliente a 180ºC con calor arriba y abajo en un baño María.
Se cubre si hace falta con un papel de aluminio y se mantiene en el horno durante 40-45 minutos, o hasta que al pinchar con una aguja salga limpia. Se deja enfriar.
Se decora con el salmón ahumado extendido por su superficie y con rúcola y se acompaña con salsa mayonesa.