INGREDIENTES:
650 gr de calabacín
100 gr de nueces peladas
4 huevos
175 gr de harina
150 gr de azúcar blanca
1 sobre de levadura química
1 cucharadita de canela molida
mantequilla y harina (para el monde)
ELABORACIÓN:
1. Engrasamos con mantequilla un molde apto para horno de unos 25 cm de diámetro. Espolvoreamos una pizca de harina y movemos para que se extienda por toda la superficie y bordes del molde, así no se nos pegará el pastel. Si hubiese demasiada harina daríamos la vuelta al molde para retirar el exceso.
2. Cortamos unas rodajas muy finas de calabacín y forramos el fondo del molde con ellas (podéis hacerlo con una mandolina). El calabacín sobrante lo rallamos o trituramos con un robot de cocina.
3. Precalentamos el horno a 180º.
4. En un cuenco batimos los huevos con el azúcar. Agregamos el calabacín rallado, las nueces peladas y troceadas, y una pizca de canela molida. Mezclamos bien.
5. Incorporamos la harina y la levadura poco a poco, evitando que queden grumos. Mezclamos de nuevo.
6. Vertemos la mezcla en el molde (sobre las rodajas de calabacín) y horneamos durante 50 minutos. Pasados unos 30 minutos, si el pastel está muy oscuro en la superficie podemos colocar un trozo de papel de aluminio encima para que no se queme.
7. Retiramos del horno, dejamos que enfríe y desmoldamos.
¡Buen provecho!
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