Esta pequeña legumbre tiene un sabor más bien dulzón. De hecho, muchxs lo conoceréis porque con esta legumbre se hace el relleno de los famosos Dorayakis en Japón. Ya veis! se puede utilizar tanto en recetas dulces como saladas. Yo con las dulces todavía no me he atrevido… pero he de decir que en las saladas están de rechupete.
Si no la has probado nunca, te animo a que la pruebes y te atrevas a introducir esta nueva legumbre en el día a día de tu alimentación. Ésta y todas las demás, por supuesto
¿Por qué tomar legumbres?
Pues porque son una gran fuente de fibra y de minerales. Además, muy bajas en grasas. Y ya no sólo eso… sino que también, su fibra ayuda a disminuir los niveles de colesterol. Se ha comprobado que disminuyen el riesgo de enfermedades cardíacas y de la artritis. Tienen un índice glucémico bajo y pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre.
Constituyen el complemento perfecto de los cereales integrales, ya que esta combinación de alimentos (legumbres + cereales integrales) suministran las proteínas necesarias para el organismo. Así que, si estás pensando en disminuir o eliminar el consumo de carne y/o pescado de tu dieta, que sepas que esta combinación es una muy buena opción para introducir proteína a tu body.
En esta receta de pastel de mijo se da esta combinación: aporte de cereal integral, el mijo; y la legumbre, el azuki.
INGREDIENTES (para 2 personas)
1/2 vaso de mijo
3 partes de agua (en este caso vaso y medio)
2 y 1/2 cebolla
1 nabo blanco
1/2 vaso de azukis puestos a remojo la noche anterior
1 zanahoria
100gr. de calabaza
1 cucharadita de miso de cebada
aceite de oliva virgen extra
ELABORACIÓN
En una olla a presión pequeña poner unos 3-4 vasos de agua, los azukis escurridos del agua de remojo, la zanahoria y la calabaza cortadas a trozos medianos y un pellizco de sal. Tapar la olla y cocer a fuego medio-fuerte hasta que empiece a pitar la olla. Entonces, contar 10 minutos y luego bajar el fuego al mínimo y cocer 25 minutos más.
Mientras tanto, cortar 2 cebollas en juliana y sofreír en un cazo con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y un pellizco de sal. Cuando empiece a soltar el agua la cebolla, tapar, bajar el fuego y dejar que se cueza y se caramelice a fuego lento. Más o menos una hora, removiendo de vez en cuando.
Cuando esté lista la cebolla, echar una cucharadita de miso. Remover hasta que se deshaga y dejar a fuego suave unos 3 minutos (importante que no hierva).
Abrir la olla una vez finalizada la cocción y verter los azukis y las verduras (sin el caldo) a la cebolla con miso. Remover bien para que se mezclen los sabores. Reservar.
Por otro lado, picar la media cebolla restante y sofreír. Añadir el mijo lavado y, sin dejar de remover, dejar que se tueste un par de minutos.
Agregar el agua y el nabo cortado a dados. Salpimentar.
Llevar a ebullición, tapar y dejar que cueza unos 20 minutos a fuego lento o hasta que se evapore toda el agua. Remover y volcar a un recipiente de cristal.
Aplastar con una cuchara para que quede plano y se solidifique al enfriarse.
Una vez frío, cortar en rectángulos y dorarlos por ambos lados en una sartén con unas gotas de aceite de oliva.
Servir junto con el estofado de azukis.