Hoy voy ha publicar pero no se cuando volveré a hacerlo, mi familiar sigue en el hospital, la verdad no hay ni ganas, ni tiempo de escribir las recetas, espero que lo entendáis.
La receta que quiero dejaros hoy es el acompañante ideal para carnes y como no, para el que sea muy patatero como nos pasa en mi casa, se comen solas. Complicación para prepararlas no tiene ninguna, ya que son muy fáciles de hacer. Espero que os gusten, un beso.
Ingredientes: Para 4 personas
1kg Patatas
125ml Vino blanco
3gr Pimienta rosa
8gr Mostaza en grano
6gr Pimentón dulce
1gr Pimentón picante
Sal
Aceite de oliva
Preparación:
Precalentamos el horno a 200º, sin ventilador.
Lo primero que haremos en esta receta será el majado, para ello pondremos en el mortero la pimienta, la mostaza, un poco de aceite y un poco de sal yo puse unos 2 gramos de sal gruesa para ayudar a machacar la pimienta y los granos de mostaza, cuando veas que se han roto algunos granos añadiremos los dos pimentones y un buen chorreón de aceite seguimos machacando un poco y mezclamos bien todo, reservamos.
Ahora pelaremos las patatas y las cortaremos en rodajas de un 1,5 centímetros más o menos, cuando las tengamos cortadas, las cogeremos y por un lado le haremos unos cortes a lo lago y después otros a lo ancho sin llegar a cortar la patata, lo que queremos es que se queden como unos cuadraditos.
Necesitaremos una bandeja cristal apta para horno, le pondremos aceite por toda la bandeja, cogemos las patatas y el majado que tenemos preparado y le daremos a cada patata por la parte que le hicimos los cortes le pondremos el majado intentando meter un poco por los cortes, las iremos colocando en la bandeja con los cortes hacia arriba, cuando tengamos la bandeja lista, le pondremos todo el majado que sobre por encima y un buen chorreón de aceite, la meteremos en el horno unos 10 minutos.
Pasados los 10 abrimos el horno y con ayuda de dos tenedores le daremos la vuelta a todas las patatas y añadiremos el vino, las dejaremos otros 10 minutos más.
Estos dos tiempos dependen del tipo de patata y grosor que las cortemos.
Si pasado el tiempo le queda vino las dejaremos un poco más hasta que se queden tiernas y el vino se pierda.
Una vez veas que están a tu gusto las sacaremos del horno y las dejaremos reposar.
Listas para comer.
¡Buen provecho!
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Fuente: este post proviene de Mis recetas, donde puedes consultar el contenido original.
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