– ¿Por qué no aprendes a cocinar a la par que haces un blog de cocina?
– ¿Para que vea la gente cómo la lío? Jajaja
Y aquí estoy, escribiendo la entrada de mi primer intento de cocinar algo decente casi sola.
Bueno, en realidad es lo segundo decente, pero la salsa de miel y mostaza para una ensalada no quedó registrada en su momento. Cuando la vuelva a hacer quedará aquí plasmada.
Que no sirva como precedente la calidad de estas fotografías, las hice con el móvil por la simple emoción de estar haciendo algo “elaborado”, las siguientes serán mejores.
Esto es de la cena de ayer. Me entró el antojo de carne con la cebolla caramelizada por la tarde y ahí que me fui con mis compis de piso a hacer la compra. También compré cosas para cocinar algo elaborado hoy al mediodía, pero al final no lo he hecho porque Carla ha hecho galets. Yo he removido un poco la sopa, pero eso no cuenta ni como ayudante de cocina.
A lo que iba, la cebolla caramelizada: TARDA LA VIDA EN HACERSE. Así que personas con poca paciencia, absteneos de hacerla si tenéis mucha hambre.
Tarda cerca de media hora en cocinarse y hay que ir removiéndola de vez en cuando para que no se queme (gracias Javi por evitar que se me quemara xD).
Cuando ya llevas como unos 25 minutos ahí dándole al asunto, le echas la carne al lado para freírla y así también coge el saborcillo de la cebolla. Mi carne eran filetes finos de pollo, creo que era pechuga. Todavía no distingo las partes del pollo, tiempo al tiempo.
Antes de cocinarla busqué recetas por Internet y en algunas le echaban azúcar moreno y vinagre de manzana a la cebolla, por lo visto es para acelerar el proceso y darle más dulzor. Mi cebolla ya era una cebolla dulce, no era plan de que vomitara arco iris, así que la hice sin aditivos acelerantes.
La conclusión que saco de este plato es que invertí demasiado tiempo en algo que no me sació totalmente el hambre, la próxima vez haré más cantidad. Ah, y que odié mucho a la cebolla cuando la estaba cortando, al final lo de que te hace llorar no era un mito (tendré que averiguar cómo evitar que te haga deshidratarte).
Datos “técnicos”
Tiempo: media hora, o así (a fuego muyyy lento)
1 cebolla, ni grande ni pequeña
Aceite de oliva
Filetes de una zona del pollo que todavía desconozco
Sal (la eché al final al pollo porque se me olvidó echársela antes de ponerlo en la sartén) Creo que no me olvido de nada más, os dejo con las fotos del proceso.
Y si lo intentáis, ¡qué aproveche!
Cebolla en fogón izquierdo inferior, más conocido como “el grande”
Traslado al fogón derecho inferior, el “menos grande”. Tuve que cambiarla porque se estaba descontrolando incluso al mínimo.