Como todas las recetas populares, hay muchas maneras diferentes de hacerlos, esta receta es de tradición familiar.
Una vez fritos se enmelan o se pasan por una mezcla de azúcar y canela, a mí especialmente me gustan más enmelados.
Espero que los hagáis y os gusten tanto como a mí!
Ingredientes:
400 grs. de harina de trigo.100 ml. de aceite de oliva suave.
100 ml. de zumo de naranja.
100 ml. de vino blanco.
20 grs. de anís en grano (matalahuva).
20 grs. de ajonjolí (sésamo).
1 palo de canela.
Una pizca de sal.
2 o 3 tiras de cáscara de limón.
2 o 3 tiras de cáscara de naranja.
500 grs. de miel.
50 ml. agua.
Bolitas de anís de colores.
Preparación:
Ponemos un perol al fuego con el aceite, el palo de canela y las cáscaras de limón y naranja, cuando empiecen a dorarse añadimos el anís en grano y el ajonjolí, freímos un poco y retiramos del fuego, dejamos templar.En un bol grande echamos la harina, el zumo de naranja, la sal diluida en el vino y el aceite frito colado, amasamos hasta obtener una masa fina y homogénea.
(Si notas que la masa está algo pegajosa, añade un poco más de harina, según la harina que usemos admitirá más o menos líquidos).
Tapamos y dejamos reposar 30 minutos.
Pasado el tiempo, formamos pequeñas bolitas, estiramos muy bien con un rodillo, debe quedar muy fina, unimos dos laterales y precionamos bien la unión, ya que si no se abrirán al freírse.
Ponemos un perol al fuego con abundante aceite, freímos la cascara de un limón y retiramos, freímos los pestiños hasta que se doren por ambos lados.
Los vamos sacando y echando en un colador grande con un recipiente debajo, para retirar el exceso de aceite.
Para enmelar los pestiños ponemos un perol al fuego con la miel y el agua, cuando empiece a hacer abundante espuma, bañamos los pestiños, los colocamos en un plato y les echamos las bolitas de anís por encima.
Dejamos enfriar por completo y ya lo tendremos listo para disfrutarlos.