Encontré de casualidad esta receta de picos o colines cuando navegaba por internet. No es que yo sea celíaca, pero tengo familia y amigas con intolerancia al trigo y siempre viene bien tener este tipo de recetas.
La saqué del blog Recetas sin gluten, donde la mayoria de las recetas sin gluten están preparadas con thermomix.
He copiado tal cual la receta, a excepción del sésamo que solo tenía 10 de los 30 gramos que pide la receta original, pero el resultado final es muy bueno así, de modo que añadirle más ya es cuestión de gustos.INGREDIENTES:
150 gramos de harina de garbanzos.
30 gramos de Maicena.
30 gramos de semillas de sésamo / yo solo puse 10 gramos)
40 gramos de aceite de oliva virgen extra.
90 gramos de agua.
1 cucharadita de levadura en polvo de repostería sin gluten ( marca Hacendado).
1 cucharadita de sal.
1/2 cucharadita de azúcar.
PREPARACIÓN:
CON THERMOMIX:
Precalentamos el horno con calor arriba y abajo , sin ventilador, a 200º C.
Poner en el vaso la harina de garbanzos, la maicena, la levadura, la sal, el azúcar y las semillas de sésamo. Mezcla 10 segundos a velocidad 3.
A continuación incorporamos el agua y el aceite. Amasamos programando 2 minutos, vaso cerrado t velocidad espiga.
Preparamos una bandeja de horno cubriéndola con papel vegetal y forma los colines cogiendo porciones de masa y haciéndolos rodar entre las dos manos humedecidas con agua hasta conseguir pequeños bastoncitos, ve posándolos en la bandeja del horno.
Horneamos los colines durante 20-25 minutos, hasta que estén crujientes y se hayan dorado ligeramente. Al retirarlos del horno, los pasamos a una rejilla para que se enfríen.
SIN THERMOMIX:
En un bol grande ponemos los ingredientes secos y removemos para mezclarlos.
Incorporamos en el centro el aceite y removemos bien hasta conseguir una masa poco ligada. Agregamos el agua poco a poco hasta mezclar por completo todos los ingredientes. Debe quedar una masa muy pegajosa.
Seguir como se indica más arriba.
Primero ponemos los ingredientes secos y los tamizamos.
Luego añadimos los líquidos (agua y aceite) y amasamos.
Nos quedará así, una masa pegajosa y complicada de trabajar.
Cogemos porciones y con las manos húmedas (así cuesta menos) hacemos rulitos pequeños y gruesos. La gracia de estos picos es que queden rústicos.
Al horno, unos 25 minutos, hasta que estén dorados y crujientes.
Los dejamos enfriar sobre una rejilla para que no se ablanden. Salen unos 35.
Mirad que pintas, parecen comprados de tienda. pero a pesar de que están muy ricos no tienen el mismo punto duro y crujiente de los industriales, Por fuera están crujientes pero por dentro están algo blandos. De todas maneras están riquísimos,
Yo me he comido unos cuantos con esta crema de anchoas y queso. Y los que han sobrado los he guardado en un bote hermético.
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