Como sabéis, sigo a dieta, la cosa está yendo bastante bien... Así que, para preparar el pollo a la jardinera de hoy, me he decidido por utilizar pechugas de pollo en lugar del pollo entero y he utilizado muy poquito aceite para sofreír. Sé que 2 cucharadas quizás os parezca poco aceite. Es verdad que yo habitualmente utilizo más, pero desde que estoy intentando controlar la ingesta de grasa, me he dado cuenta de que nos hemos acostumbrado a utilizar el aceite de forma excesiva e innecesaria. Por lo tanto, al gusto, pero de este modo se controlar un montón de calorías salvaje que consumimos casi sin darnos cuenta.
El resultado no sólo es un guiso tradicional y delicioso, cocinado a fuego suave, con todo el sabor. Es también un guiso ligero que podemos tomar sin ningún remordimiento. A no ser que nos dejen la barra de pan cerca y mojemos en la salsa sin descanso, porque esta salsa está muy buena, señores.
Como ya os he contado en otras ocasiones, Disfrutabox es una caja sorpresa que contiene una cuidada selección de productos de primeras marcas, pertenecientes al ramo de la alimentación, la belleza, el hogar o el cuidado personal. Puedes recibirla cómodamente en tu casa cada mes, suscribiéndote desde la página de Disfrutabox, de manera muy sencilla. Por tan sólo 15,91 podrás probar todos los productos de la caja y después evaluarlos y obtener puntos de descuento. Además, puedes darte de baja cuando quieras, sin ningún tipo de penalización, y en un sólo clic.
¿Disfrutamos de esta receta con Disfrutabox?
Pollo a la jardinera
Ingredientes para 4 personas
600-750 g de pechugas de pollo.
75 g de pimiento rojo.
150 g de champiñones.
75 g de guisantes.
2 zanahorias.
2 cucharadas de tomate triturado {o salsa de tomate}.
75 g de cebolla.
2 dientes de ajo.
1 hoja de laurel.
una pizca de romero y tomillo.
sal.
750 ml de caldo de pollo ecológico CostaEco.
2 cucharadas de aceite de oliva.
azafrán.
Preparación:
1. Limpiamos las pechugas de pollo y las cortamos en trozos, ni muy pequeños ni muy grandes. Salpimentamos.
2. Ponemos en una cazuela grande y baja las dos cucharadas de aceite y cuando esté bien caliente, sofreímos el pollo, removiendo de vez en cuando, hasta que haya dorado todo de manera uniforme. Retiramos de la cazuela y reservamos.
3. Sofreímos ahora las verduras: la cebolla, el ajo y el pimiento rojo picaditos, las zanahorias en rodajas, los champiñones {dependiendo de su tamaño} enteros, a la mitad o en cuartos. Cuando las verduras estén bien sofritas, añadimos el tomate triturado o la salsa de tomate y dejamos rehogar un par de minutos más.
4. Añadimos entonces los guisantes y el pollo que teníamos reservado, la hoja de laurel y una pizca de romero y tomillo, así como unas hebras de azafrán.
5. Cubrimos con el caldo de pollo y dejamos cocinar unos 40 minutos, hasta que el pollo esté bien tierno.