No siempre se tiene a mano un buen pollo de corral. Eso se deja para las grandes ocasiones. En el día a día se recurre a un pollo normalito comprado en la pollería del mercado. No es lo mismo, pero se trata de sacar el mejor partido del animal. Una forma de hacerlo es cocinarlo con mostaza para enmascarar su sabor normalmente insípido. La cosa mejora. Acompañar este pollo con un arroz basmati de grano largo y aromático que una vez cocido queda muy suelto también ayuda a mejorar el plato. Es una receta barata y que no os llevará mucho tiempo hacerla.
RECETA
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INGREDIENTES (para 6 personas)
Un pollo cortado en trozos
Una cebolla
Tres dientes de ajo
Dos cucharadas de mostaza a la antigua (ancienne)
210 g de nata (crema de leche) para cocinar (16% materia grasa)
30 g de vino blanco
350 g de caldo de pollo
Arroz basmati
Sal
Pimienta recién molida
Aceite de oliva virgen
PREPARACIÓN
Salpimentar el pollo. Freír en una sartén con aceite hasta que esté ligeramente dorado. Retirar y poner en una cazuela.
Eliminar parte del aceite sobrante y en la misma sartén freír la cebolla muy picadita y luego agregar los ajos cortados. Cuando esté todo bien sofrito, agregar el vino y cuando reduzca el alcohol añadir las dos cucharadas de mostaza, la nata (crema de leche) y el caldo de pollo. Rectificar de sal y agregar a la cazuela donde teníamos el pollo. Tapar y dejar hervir a fuego lento durante una media hora.
Hervir el arroz basmati que acompañará el plato.
Emplatar y servir.