En la versión que os propongo, evito freír el pollo rebozado haciéndolo en el horno, además de sustituir la harina por salvado de avena. Con ésto queda mucho más ligero que la receta tradicional pues disminuimos drásticamente el aporte de grasas que aporta el rebozado frito, con un resultado muy similar. También sustituyo el azúcar por stevia, por lo que el resultado final es de reducido aporte calórico, siendo así válido casi para cualquier tipo de régimen o dieta. Por supuesto, por la naturaleza de los ingredientes, es válido para las dietas diabéticas.
Tradicionalmente las verduras se hacen en láminas cortadas de tamaño similar. Para darle un toque distinto voy a utilizar pimientos pequeños de colores y chalotas.
Vamos por la receta:
Ingredientes:
-250gr pollo cortado en daditos
-150gr pimientos pequeños de colores (rojos, verdes, etc.)
-100gr de chalotas peladas (pueden ser cebollitas francesas)
-2 cucharadas soperas de concentrado de tomate (no confundir con el tomate frito)
-1 cucharada sopera de stevia (se puede sustituir por una cucharada de edulcorante)
-3 cucharadas de vinagre de manzana
-125ml de agua (medio vaso)
-125ml de jugo de piña sin azúcar (yo voy a utilizar el que trae la lata de piña en su jugo)
-Sal al gusto
–Para el marinado del pollo
-3 cucharadas soperas de salsa de soja sin azúcar (fijaros en la etiqueta antes de comprarla)
-1 cucharadita de jengibre rallado (puede ser en polvo si no tenéis fresco)
-Una pizca de sal
–Para el rebozado
-2 cucharadas soperas colmadas de Salvado de avena molido fino
-1 cucharadita de levadura química (o polvos para hornear)
-250ml de agua (un vaso)
-Una pizca de sal
-Un huevo
Empezamos con el marinado del pollo.
Ponemos el pollo en un bol y añadimos las tres cucharadas de salsa de soja, una pizca de sal y el jengibre rallado (se puede utilizar en polvo si no tenéis fresco)
Mezclamos bien y dejamos marinar al menos una hora (lo podemos hacer la noche anterior)
Mientras marina el pollo preparamos el rebozado
Batimos el huevo y lo mezclamos en un bol con las dos cucharadas de salvado, la cucharadita de levadura, el agua y la sal. Batimos hasta que está todo bien mezclado. El salvado de avena tarda un poco más en absorber el agua que la harina, por lo que al principio puede parecer que la masa está demasiado líquida, pero al reposar espesa de forma adecuada. La masa del rebozado tiene que reposar también al menos media hora.
Una vez que haya reposado y marinado toda lo anterior el tiempo suficiente, procedemos a hacer el pollo.
Mezclamos el pollo con la masa del rebozado, añadiendo también los jugos de la maceración. Mezclamos bien.
Con una cuchara, vamos depositando en moldes ligeramente engrasados, trocitos de pollo con masa suficiente para llenarlos. Nos vale cualquier tipo de molde pequeño que nos soporte el horno.
Con el horno precalentado a 180ºC (355 ºF), los vamos horneando durante 10 minutos hasta que los tengamos todos hechos.
Por otro lado, en una sartén o wok , salteamos las verduras con un poquito de aceite a fuego fuerte. Yo he utilizado pimientos pequeños naranjas y rojos, pimientos del padrón semi picantes (podeis utilizarlos dulces) y chalotas (también nos valen cebollitas francesas).
Cuando empiecen a dorar añadimos el agua, el jugo de la piña, las dos cucharadas de tomate concentrado, las tres cucharadas de vinagre de manzana y la cucharada de stevia. Si en vez de Stevia vamos a utilizar edulcorante líquido, habría que añadirlo casi al final, un par de minutos antes de retirar del fuego.
Removemos bien, bajamos el fuego a la mitad y guisamos durante 5 minutos. Las verduras en los guisos orientales se suelen hacer al “dente”, durante menos tiempo. Como utilizo verduritas enteras hay que dejarlas un poco más para conseguir el mismo resultado. Si os gustan más hechas se pueden dejar unos minutos adicionales.añadiendo más agua o jugo de piña si precisara.
Pasados los 5 minutos, añadimos las bolitas de pollo que hemos horneado, removemos y dejamos en el fuego 5 minutos más.
y Listo;). Sólo nos queda emplatar y que cada comensal se sirva la carne y verduras que guste. Se puede servir la salsa aparte para que cada uno añada la que le apetezca.
Espero que os guste. El resultado, aunque lleva un toque personal, es muy parecido al que nos sirven en los restaurantes, pero sin la carga de azúcar y grasas (por el rebozado frito) que lleva la receta original.
Como siempre, aquí os dejo la vídeo-receta:
Si tenéis alguna duda o sugerencia no dudéis en contactar conmigo. Podéis hacerlo a través del blog, de las redes sociales o al correo pacomerligero@gmail.com.
Como siempre, cuento con la inestimable ayuda de Lina Barragán
Nos vemos en la próxima receta
Archivado en: Carnes, china,