Hay amigos y compañeros que solo conocen mi blog por la parte dulce. Reconozco que es lo que más tengo, pero es que realmente es lo que más se lee. Pero de vez en cuando me gusta meter recetas saladas, como esta, porque sé que son las que más se hacen y las que todos podemos hacer entre semana para añadirlo a nuestras comidas diarias.
El pollo asado es uno de esos platos que todos comemos casi casi una vez a la semana. En mi casa ha sido tradición durante mucho tiempo comerlo el domingo. Para recuperar un poco esa tradición hogareña, de vez en cuando prepara en Madrid un pollo asado. Me gusta probar diferentes versiones: cerveza, coca cola o esta de limón y finas hierbas. Es una receta sencilla, con la que disfrutaréis de un plato tan común y versátil como el pollo asado.
Yo le añado las finas hierbas porque me encantan: tomillo, laurel y romero. Obviamente las podéis omitir, pero creo que le dan un toque que lo hace totalmente diferente. ¡Animaos a hacer la receta tal cual!
Y vosotros, ¿cómo soléis hacer el pollo? Me encantaría que me dieseis alguna idea para hacerlo yo también en casa. Ya os he dicho algunas de las versiones que a mí me gustan, espero que me paséis algunas de las vuestras... ¡Me encanta el pollo asado!
Justo antes de meterlo en el horno
Pollo al limón y las finas hierbas
Dificultad: Fácil
Tiempo horneado: 70 mins (aprox)
Raciones: 4-6 personas
Etiqueta: Carne
Un pollo grande
Dos limones
Cuatro patatas
Tres zanahorias
Romero
Tomillo
Laurel
Un vaso de vino blanco
Medio vaso de agua
Un chorrito de aceite de oliva
Sal
- Comenzamos limpiando el pollo si no está limpio. Reservamos.
- Lavamos, pelamos las zanahorias y las cortamos en trozos. Reservamos.
- Lavamos bien las patatas y las partimos por la mitad. Reservamos.
- Precalentamos el horno a 200ºC.
- En una fuente ponemos las patatas y las zanahorias y las metemos en el horno durante 20 minutos mientras vamos preparando el pollo.
- En la bandeja donde vayamos a hornear, colocamos el pollo. Le metemos por el hueco del trasero dos hojas de laurel, unas ramitas de romero y otras de tomillo.
- Cortamos uno de los salientes de un limón y le hacemos cinco rajas a lo largo del limón para que pueda salir el jugo. Lo metemos por el hueco hasta que no entre más de forma que quede la punta cortada dentro.
- Añadimos el vino por encima del pollo.
- Añadimos el agua pero la echamos por los bordes para que no toque el pollo.
- Echamos una pizca de sal por encima del pollo.
- Sacamos las patatas y las zanahorias y las colocamos junto al pollo.
- Cortamos un limón en rodajas y lo colocamos en la fuente junto a las patatas y las zanahorias.
- Añadimos algunas hojas más de romero y tomillo por encima del pollo y un par de hojas de laurel en la parte del líquido.
- Añadimos un chorrito de aceite por encima del pollo.
- Yo lo he espolvoreado con tomillo y romero picado.
- Metemos en el horno durante una hora, más o menos, a 200ºC.
- Cada 15 minutos, abrimos y echamos el caldo por encima del pollo para que quede más sabroso.
- En las dos últimas aperturas, presionamos ligeramente el limón que hemos introducido en el trasero para que suelte su jugo.
- Si vemos que no está del todo hecho, lo podemos mantener unos minutos más en el horno.
- Servimos en caliente bien acompañado de salsa.
¡A disfrutar!
Fuente: este post proviene de Jaleo en la Cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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