Este deliciosa y nutritiva receta, suele consumirse principalmente durante los meses de otoño e invierno, como primer plato.
Con ella, nos beneficiaremos de todas las propiedades del ajo, sobretodo en estas fechas de frío y resfriados.
¡Espero que os animéis a prepararla y os guste!
Ingredientes (4 personas)
200 gr de pan del día anterior
3 dientes de ajo
5 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de pimentón dulce
50 gr de jamón serrano picadito
2 huevos
1 y 1/2 de caldo de pollo caliente
Sal
Preparación
Cortaremos el pan en rebanadas, estas rebanadas que hemos cortado, las partiremos en cuatro trozos y las reservaremos.
A continuación, calentaremos aceite en una cazuela y doraremos en ella, los ajos, previamente pelados y laminados.
Es muy importante que no se quemen; ya que sino, darían mal sabor a la sopa.
Una vez dorados los ajos, añadiremos los trozos de pan y el jamón picado en trocitos pequeños.
Removeremos, para que se integren todos los sabores. Pasados unos minutos, retiraremos la cazuela del fuego y agregaremos la cucharada de pimentón dulce mientras seguimos removiendo con una cuchara de madera.
Pondremos otra vez al fuego, rehogaremos el conjunto unos instantes e incorporaremos el caldo de pollo caliente, dejaremos hervir la sopa (a fuego suave) durante aproximadamente 15 minutos, removiendo, para que el pan se vaya deshaciendo.
Probaremos el punto de sal.
Batiremos los huevos y se los añadiremos a la sopa, mientras seguimos removiendo bien, para que se integren y cuaje el huevo. Lo dejaremos cocinándose durante 5 minutos más al fuego.
¡Pasado este tiempo, ya la tendremos listo para servir!
NOTA: podéis sustituir el caldo de pollo, por un 1 litro y medio, de una decocción de tomillo; que nos aportará, aún más propiedades desinfectantes.
Fuente: este post proviene de La maleta de Maggie, donde puedes consultar el contenido original.
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