Esta semana os proponemos una tarta fresca de queso mascarpone. Hemos utilizado un molde de 25cm de diámetro, con una base de galleta y un relleno en el que el queso mascarpone es el protagonista.
A continuación, explicamos, paso a paso, cómo lo hemos hecho:
BASE DE LA TARTA:
Ingredientes:
250gr de harina de repostería.
2 yemas de huevo (tamaño L).
200gr de mantequilla a temperatura ambiente.
35gr de azúcar.
5-10gr de agua templada.
5gr de vainilla en pasta (opcional).
Preparación:
Precalentar el horno a 170-175ºC, calor arriba y abajo.
Preparar el molde que vamos a utilizar engrasándolo ligeramente.
Poner en un cuenco grande la harina en forma de volcán. Añadir en el centro, la mantequilla a temperatura ambiente, el azúcar, las dos yemas de huevo, la vainilla en pasta y el agua. Mezclar con las manos hasta conseguir una masa homogénea. Este paso hay que hacerlo rápido y amasando lo justo para evitar que la mantequilla se derrita en exceso.
Hacemos una bola con la masa, la envolvemos en film transparente y la dejamos reposar y endurecer en la nevera durante 20-30 minutos.
Trascurrido ese tiempo, estiramos la masa entre dos láminas de papel de horno y forramos el molde con la masa, cubriéndolo por completo. Ponemos un papel de horno encima y lo cubrimos con garbanzos para que al hornear la base no suba.
Por último, la metemos en el horno precalentado a 170-175ºC durante 30 minutos aprox. Sacamos la base, le quitamos los garbanzos y el papel de horno y volvemos a meterlo durante 5 minutos para que se dore.
Dejamos enfriar la base de galleta encima de una rejilla mientras preparamos el relleno de mascarpone.
RELLENO DE MASCARPONE:
Ingredientes:
300gr de queso mascarpone.
280gr de nata (crema de leche) liquida.
80gr de azúcar.
3 láminas de gelatina (6gr aprox.).
Preparación:
Hidratar las láminas de gelatina en agua fría durante diez minutos.
Ponemos al fuego la nata (crema de leche), el azúcar y el queso mascarpone y batimos. cuando rompa a hervir, lo retiramos del fuego y colamos la mezcla.
Seguidamente, añadimos las tres láminas de gelatina y con ayuda de unas varillas, movemos la mezcla hasta que se disuelvan por completo.
Añadimos la crema a la base de galleta hasta el borde y la dejamos reposar en la nevera durante 3-4 horas.
Hay que servirla muy fría y os aconsejamos hacerlo con una confitura de frutos rojos como acompañamiento.
Hasta la próxima!!