Una receta fácil de hacer y muy rica. La hice para poder gastar una tarrina de queso mascarpone y otra de queso de untar (tipo Philadelphia) que estaban para caducar y desde luego que sale muy jugosa. La base es de galleta y mantequilla, si son galletas Chiquilin quedara mas rica o eso es lo que a mi me parece. Arriba podéis echar una mermelada o dejarla sola pero os recomiendo lo primero, yo use una mermelada de ciruela casera que había hecho mi madre.
INGREDIENTES:
Para la base;
Galletas y mantequilla (lo necesario para hacer una pasta y cubrir la base a utilizar)
Para la tarta;
1 tarrina de queso de untar
1 tarrina de queso mascarpone
200 ml. nata (crema de leche)
8 cucharadas de azúcar
3 huevos
1 vasito de leche
1 cucharada de maizena
ralladura de 1 limón
mermelada para cubrir
Primero preparamos la base de la tarta y para ello tenemos que machacar las galletas hasta que queden arenoso y vamos añadiendo mantequilla. Tiene que quedar una pasta densa con la cual cubrimos la base del molde que vamos a utilizar previamente forrado de papel de hornear. Una vez hecho lo metemos en el horno unos 10 minutos. Lo sacamos y reservamos.
Por otro lado mezclamos bien todo los ingredientes de la tarta y se vierte encima de la base.
Se hornea hasta que quede dorado y cuajado; en mi horno a 180-200ºC por lo menos estuvo una hora. También podéis hornearlo hasta que quede dorado por fuera y lo dejáis dentro del horno para que se acabe de hacer con el calor residual.
Cuando haya enfriado se le cubre de la mermelada al gusto de cada uno.
Animaros y hasta la próxima,