Hola, soy la rubia de conextradequeso y tengo una adicción a los emoticonos del whatsapp. Bueno, en realidad, mi problemilla se remonta a los tiempos del messenger cuando me pasaba horas hablando con la otra mitad del blog. De hecho, llegó el día en que a modo intervención, la morena me pidió que intentara comunicarme sin ellos. No sabéis que drama. No poder usar el mono tapándose los ojos, el monigote lanzando un beso, la sevillana… me entran hasta sudores fríos al acordarme.
Porque claro, no es lo mismo decir: “menudo día, mejor no haberme levantado hoy” que usar el icono de la pistola y la caca con ojos (en plan me pegaría un tiro de lo que todos suponéis?) . O, cuando llega el fin de semana, decir “¡al fin es viernes!” que poner un millón de sevillanas (¿soy la única que le parecen el icono comodín?) seguidas de mil trompetas con confeti ¿o no?
Bromas aparte, no me negaréis que el dicho de que vale más una imagen que mil palabras es súper válido y, especialmente útil, en el caso de la comunicación virtual. Porque, por ejemplo, si te dicen que hoy cocinamos puerros gratinados con bacon seguramente no te apetezcan mucho, pero viendo las fotos (y eso que aún usábamos el móvil para sacarlas) ¿verdad que dan ganas de animarse con la receta? Y os aseguramos que ¡aún sabían mejor! Una receta fácil, rápida y de horno ¿quién da más?
Ingredientes...
1 manojo de puerros.
200g de bacon en tiras (o más, según os apetezca).
Queso rallado, en este caso hemos utilizado una mezcla especial para pizzas.
Especias al gusto.
Sal.
Con las manos en la masa...
Limpiamos los puerros quitando la parte verde y, si son muy grandes para nuestra olla, los partimos a la mitad. A continuación, calentamos agua con un poco de sal y, una vez esté hirviendo, echamos los puerros y los cocemos hasta que estén blandos. Calculad unos 15 minutos, dependerá de su tamaño.
Doramos el bacon en una sartén a fuego medio. Reservamos.
En una fuente apta para horno, colocamos los puerros, echamos encima el bacon, especias, queso rallado al gusto, gratinamos hasta que el queso esté fundido y ¡a zampar!
Otra variación de esta receta es cambiar el bacon por jamón de york y echar un poco de bechamel ¡una versión un poco menos light pero riquísima!