Si hay una tapa de esas que me encanta son los pulpitos en salsa. Un plato de esos para no parar de mojar pan.
La mejor receta que he probado nunca de pulpitos la preparaba la madre de mi amiga de toda la vida. Estaba riquísima. Los pulpitos estaban siempre en ese punto tierno y sabroso, que hacía que cada vez que iba a su bar le pidiera un platito para DISFRUTAR de ellos. Así, en mayúscula.
Pero a un cocinero no le puedes pedir que comparta su secreto sin tener que callar para siempre. Así que esta, para tristeza mía, no es esa receta. Pero es la que hago en casa y que sale riquísima también, y creo que os va a gustar. Las patatas creo que les dan un toque que les va la mar de bien, y se hacen con los mismos ingredientes, así que no traen apenas trabajo extra.
Espero que os guste la receta. Vamos con ella.
Ingredientes para 2 raciones:
400 gr de pulpitos limpios (estos eran descongelados en nevera)
2 patatas de unos 100-120 g
1 cebolla grande
1 pimiento italiano grande
120 ml de vino blanco
100 ml de agua
1 hoja de laurel
1 puñadito de hojas de zanahoria tierna
aceite de oliva
sal
pimienta recién molida
Preparación:
1.- El sofrito. Pelamos la cebolla y la cortamos en brunoise (daditos muy pequeños). Limpiamos el pimiento de semillas y lo cortamos igual.
2.- Preparamos una sartén con un chorrito de aceite y la ponemos a fuego medio-bajo. Incorporamos en ella la cebolla con un poquito de sal, removemos y dejamos pochar a fuego suave hasta que empiece a transparentar. Añadimos entonces el pimiento y dejamos pochar a fuego suave hasta que tanto el pimiento como la cebolla estén doraditos.
3.- Precalentamos el horno a 180 ºC. Separamos una cucharada del sofrito para las patatas y seguimos.
4.- Las patatas. Pelamos y lavamos las patatas y las cortamos en láminas finas. Preparamos una fuente para el horno (las uso de gres y van genial para estas preparaciones) con un poco de aceite en el fondo. Vamos colocando las patatas en el fondo de la bandeja. Salpimentamos y repartimos el sofrito que hemos reservado por encima. Rociamos con un poco de aceite de oliva y llevamos la bandeja al horno durante unos 30-35 minutos, hasta que las patatas empiecen a estar doraditas.
5.- Los pulpitos. Mientras, seguimos con los pulpitos. Subimos el fuego de la sartén del sofrito y le añadimos el vino blanco y el laurel. Dejamos que evapore un poco el alcohol y le añadimos ahora los pulpitos. Removemos un poco y añadimos el agua. Bajamos el fuego a fuego medio y dejamos cocinar. Serán aproximadamente unos 30 minutos, más o menos el mismo tiempo que las patatas, pero probadlos ara ver que estén bien hechos, ya que pueden variar los tiempos según el tamaño de los pulpitos. Rectificamos de sal y pimienta. Si vemos que al final de la cocción el jugo es demasiado líquido, subimos un poco el fuego para que evapore durante un par de minutos.
6.- Para servirlos, repartimos en los platos y espolvoreamos con un puñadito de las hojas de zanahoria troceadas pequeñas por encima.
Espero que os gusten tanto como a nosotros. Y que os animéis con ellos.
¡Que aproveche!