Pero hoy si... hoy una receta super sencilla y que me encanta, sobre todo para los domingos que buscamos cosas que no nos den trabajo y sin complicaciones.
Yo no soy de restaurantes de comida rápida, pero volviendo de Madrid teníamos que comer algo antes de subir al AVE, así que buscamos algo rapidito. Comimos en la misma Estación de Atocha, no recuerdo el nombre del restaurante, pero me llamó la atención la foto y pedí una quesadilla. Desde entonces, la verdad es que en casa ya la hemos comido varias veces.
Se puede hacer tanto en sartén como al horno. En sartén es más rápido, pero sinceramente yo prefiero el horno, se funden mucho mejor los quesos y queda más crujiente.
La Themomix®, la podéis usar si queréis para trocear las verduras y el jamón en pequeños dados, pero como no era mucha cantidad, la verdad opté por sacar la tabla y el cuchillo y trocearlos a mano.
¡Espero que os guste!
Ingredientes:
Tortitas de trigo (yo las compro del supermercado ya hechas)
Jamón york en taquitos pequeños
Queso Cheedar o mezcla de quesos (yo usé un paquete ya preparado con diferentes mezclas)
Queso blanco para fundir
Tomate
Cebolla morada
Aceite de oliva virgen
Cilantro
Guacamole, salsa picante, salsa de yogur ... o cualquier otra salsa que os guste para acompañarPreparación:
Pon una sartén a calentar (sin aceite) y coloca una tortita de trigo. Cúbrela con queso cheedar y el el queso blanco (o mezcla de quesos).
Añade encima el jamón cortado en pequeños tacos y cubre con otra torta. Deja que se haga sobre la sartén unos 2-3 minutos y dale la vuelta para que se haga por la otra parte (yo lo hice como si girase una tortilla de patatas).
Si quieres prepararla al horno, precalienta el horno a 200º y cubre una bandeja con papel de hornear. Prepara las quesadillas de igual manera y ponlas en la bandeja, hornea aproximadamente unos 15 minutos o hasta que tu veas que están doraditas y crujientes.
Aparte, corta el tomate y la cebolla morada en pequeños taquitos y junto con el cilantro preparas como una ensalada aliñada con un poco de sal y aceite de oliva virgen, que servirás encima de cada quesadilla. (yo lo puse en un bol aparte y cada uno se servia a su gusto, más que todo por la cebolla). ¡ Y ahora a la mesa !