Elaboración:
Vaciar 4 yogures naturales en un recipiente de tamaño mediano.
Añadir una cucharadita rasa de café de sal (al gusto)
Añadir los ingredientes que deseamos para darle sabor:
nueces picadas
hierbas frescas
tomates secos...
Batir bien hasta que el yogur quede liso y sin grumos.
Colocar un colador de tela bien lavado y aclarado sobre un recipiente alto (por ejemplo, un vaso de batidora con tapa). Colocar una cinta elástica o goma alrededor para que no se mueva.
Verter los yogures sobre el colador. El suero del yogur empezará a caer al fondo del recipiente.
Dejar durante al menos 24 horas dentro del frigorífico (para que no se vuelva ácido) y según vaya goteando el suero, estirar el colador hacia abajo para que no lo toque. Si el recipiente tiene tapa ponerla, en su defecto tapar con film.
Pasadas 24 horas estará listo para consumir, pero para que quede un queso más firme, dejar más tiempo, hasta 3 o 4 días, perderá más suero y quedará más duro y más seco.
No te olvides:
El queso está elaborado con 4 yogures, por lo tanto, la cuarta parte de la cantidad del queso resultante corresponderá a media ración de lácteo. Si en el desayuno sólo tomamos medio lácteo, podremos untar un poco de queso en cualquiera de las tres comidas principales, desayuno, comida o cena.