Vuelvo con los lunes sin carne y hoy propongo una quiche de verdura, fácil y que se hace casi sola además es ideal para la cena. Se puede comer tanto en caliente como en frío, por lo que se puede dejar hecha.
La idea me la dio mi madre, ya que suele comprar una quiche del mercadona con estos ingredientes y le dije que le iba a hacer yo una igual, que al ser casera siempre sería mejor, y este es el resultado.
Debo decir que lleva más queso de cabra que la del súper que sólo lo tiene de decoración, pero si la hacemos casera pondremos la cantidad que nos apetezca, o no?
Bueno pues esta es una propuesta vegetariana rica y potente que nos aporta vitaminas y energía para comenzar la semana y un lunes sin carne. Que luego digan que comer verdura es aburrido!!
INGREDIENTES:
1 lámina de masa brisa o quebrada redonda
200 gr calabacín
200 ml nata (crema de leche)
200 gr queso cabra
100 gr queso rallado (mezcla de 4 quesos: cheddar, emmental, gouda, curado)
2 huevos
1/2 puerro
sal
pimienta
AOVE
PREPARACIÓN:
Estiramos la masa y engrasamos el molde donde vamos a hornear la quiche, extendemos la masa y cortamos el sobrante, pinchamos la base para que no suba y metemos en el horno precalentado a 200ºC durante 10 minutos, mientras preparamos el relleno.
Lavamos el calabacín y cortamos unas 12 rodajas el resto lo picamos en bruinoise (en dados pequeños)
Picamos el puerro tambien finito y cortamos el queso en rodajas.
Ponemos un poco de aceite en una sartén donde vamos a hacer las rodajas de calabacin hasta que se doren, sacamos y reservamos en un plato.
En ese sartén agregamos un poco más de aceite donde vamos a pochar el puerro, agregamos también el calabacín y cocinamos unos 6 minutos.
Batimos los huevos junto con la nata (crema de leche) y salpimentamos
Una vez lista la masa, con cuidado la sacamos del horno, distribuimos el calabacín con puerrro, repartirmos el queso cabra a pellizcos (menos las rodajas) y la mezcla de quesos. Vertemos la batida de nata (crema de leche) y huevos. Y ahora cubrimos con las rodajas de calabacin y queso.
Metemos en el horno y dejamos unos 25 - 30 minutos hasta que veamos que está dorado.