La que traigo hoy lleva calabacín y tomates secos en aceite, además, he puesto leche evaporada en lugar de nata (crema de leche) para hacerla más ligera, pero ya sabeis que podeis hacerla a vuestro gusto. La comimos caliente (recién hecha) pero la que sobró nos la comimos al día siguiente fría y estaba igual de rica.
En cuanto a la masa quebrada yo la compré en el super en refrigerados, pero podeis hacerla vosotros mismos, yo de momento no me atrevo a tanto, pero todo llegará.
Ingredientes:
1 plancha de masa quebrada
Aceite de oliva
Sal / Pimienta
1 calabacín
Media cebolla
5-6 tomates secos en aceite
3 huevos (yo los utilicé tamaño L)
200 ml de leche evaporada (podeis sustituirla por nata (crema de leche) líquida)
Queso ralladoAsí lo hago yo:
Precalentamos el horno a 180ºC, mientras preparamos el relleno.
Lo primero que haremos será poner la cebolla picada a pochar en una sartén con un pelín de aceite. A continuación, añadiremos el calabacín troceado (con piel), y pasados unos minutos los tomates secos en aceite también troceados. Salpimentamos al gusto y reservamos.
Batimos los huevos con la leche evaporada, y añadimos la mezcla anterior escurrida del aceite que pueda quedar en la sartén.
Forramos un molde apto para el horno con la masa quebrada, pinchamos ligeramente con un tenedor y volcamos dentro el relleno.
Introducimos en el horno a 180º con calor abajo, a media cocción añadimos el queso rallado y ponemos calor arriba y abajo, así cogerá un color dorado riquísimo. Dejamos reposar unos minutos y servimos.Notas: el tiempo total que yo la tuve en el horno fue de 25-30 minutos, pero eso ya depende del horno de cada uno y de como os guste de cuajada, para comprobar que lo está podeis pincharla con un palillo o brocheta.